CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Con Guillermo Ochoa en el once titular, Granada se despidió de la primera división española con un nuevo tropiezo: la derrota 2-1 ante el visitante Espanyol, con Diego Reyes en la formación. Guillermo Ochoa, quien se confirmó como el portero más goleado de la liga española (con 82 tantos), admitió las dos anotaciones del Espanyol en los primeros 8 minutos con sendos yerros de su defensa. Granada, que ahora peleará por el ascenso, cerró su penoso trajinar en la primera división con un saldo de 4 victorias, 8 empates y 26 tropiezos. El primer gol se produjo a los 3 minutos, tras un despiste del defensa local que dejó el balón a Leo Baptistao para sacudir las redes. Nada pudo hacer Ochoa. Cinco minutos después, el portero mexicano no salía de la sorpresa cuando recibió la segunda anotación. Ahora su propio compañero Rubén Vezo anidó en su propia meta en un fallido intento por cortar el servicio de Baptistao. Andrés Pereira hizo menos doloroso el tropiezo de Granada al descontar la diferencia con un remate desde los linderos del área a los 22 minutos. Granada terminó su participación con 20 puntos, mientras que Espanyol llegó a 56 unidades.