TEPOZTLÁN, Mor. (proceso.com.mx).- Justo en el entronque entre el libramiento la Pera-Cuautla con el municipio de Tepoztlán, decenas de árboles fueron talados el viernes en una operación casi “de guerra”, en la que se involucraron unos 250 trabajadores con motosierras y en cuestión de horas deforestaron una enorme extensión de terreno para luego comenzar los trabajos de ampliación de la carretera. Esta operación tomó desprevenido al pueblo, que no pudo reaccionar sino hasta este sábado, cuando realizó un bloqueo en los accesos al pueblo desde las 10:00 de la mañana, para demandar que las autoridades de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), para que detengan “el ecocidio” realizado por la empresa Angular. Los más de 200 manifestantes decidieron a las 11:30 de la mañana, dividirse. Una comisión permaneció en el bloqueo y la otra tomó la autopista rumbo a Cuautla hasta llegar a donde los trabajadores de Angular continuaban la tala despiadada de encinos, ciruelos, guayabos, guajes y otras especies endémicas. Al llegar al lugar, los trabajadores salieron huyendo. Tomaron sus vehículos y escaparon a la furia del pueblo. Sólo una camioneta permaneció en el lugar y los vecinos discutieron si la quemaban o la dejaban así. Lo único que hicieron fue poncharle las llantas y luego regresaron al lugar del bloqueo. Ahí permanecieron otro rato y a la 1 de la tarde en punto, liberaron la caseta de cobro número 24 de Caminos y Puentes de Ingresos, colocada en la entrada del pueblo. Sin ningún tipo de violencia, de forma pacífica, cerraron los tres carriles centrales de la caseta de cobro y dejaron al libre paso de vehículos un carril de cada lado en los extremos. A las 2:00 de la tarde, levantaron el bloqueo. Durante los fines de semana, esta carretera es transitada por turistas provenientes de la Ciudad de México que pasan el fin de semana en el pueblo mágico o en Cuautla y la zona oriente de Morelos. Así que el tráfico fue copioso. La obra de ampliación del libramiento La Pera-Cuautla, que conecta la autopista México-Cuernavaca con la zona oriente de Morelos, tenía en 2012 sólo un carril de ida y otro de venida, sin embargo, el gobierno de Graco Ramírez fue el principal impulsor de su ampliación. Los trabajos comenzaron en 2013, luego de una supuesta consulta municipal, que los vecinos califican como amañada totalmente. Los trabajos de ampliación entre Cuautla y el poblado de Oacalco, donde también se encuentra una caseta de peaje, se llevaron a cabo casi sin problema entre 2013 y 2015. En esa zona, los trabajos están terminados, hay dos y hasta tres carriles en cada sentido. Pero los vecinos de Tepoztlán se inconformaron desde el inicio y de hecho pudieron detener los trabajos a lo largo de todo este tiempo a través de un amparo y de la resistencia civil. Así que entre la autopista México-Cuernavaca y Oacalco, hay sólo dos carriles de la autopista, mientras que a partir de ese poblado del municipio de Yautepec, ya existen los cuatro o seis carriles. No obstante, a pesar de que los pobladores, particularmente a través de los Frentes Unidos en Defensa de Tepoztlán, pudieron detener la obra, en octubre pasado se dejó sin efecto una suspensión provisional, por lo que la empresa contó con los elementos para continuarla. Sin embargo, la oposición férrea impidió que continuaran los trabajos. Hasta este jueves que un grupo de trabajadores comenzó la tala alrededor del entronque con Tepoztlán y en los alrededores de la caseta de peaje. Ese día fue una especie de experimento, para conocer la actitud del pueblo. “Para saber si funcionaron sus estrategias de división y coacción en el pueblo”, advierte uno de los activistas. Es decir, para ver si funcionó la cooptación a través de prebendas y promesas de empleo entre los pobladores. En el poblado las cosas transcurrieron como cualquier fin de semana. La vendimia del tianguis, la oferta de los servicios de café, restaurante, las famosas nieves, la venta de mezcal y pulque, y el tianguis de artesanías a medio gas, porque “el día bueno es mañana”, o sea, el domingo. De todos modos, uno de los integrantes del Frente Juvenil en Defensa de Tepoztlán, advierte al reportero que la reacción de la gente fue “buena”, porque antes del ecocidio eran 15 o 20 y hoy rebasan los 200, aunque todavía son pocos. Por lo pronto, hoy consiguieron hacerse visibles y que la gente en el país conozca lo terrible que ha sido la tala de decenas de árboles endémicos de la zona. Lo que proyecta la empresa es talar más de dos mil 800 árboles en los casi 20 kilómetros que faltan por ampliar la carretera. A nombre de los inconformes, la maestra Osvelia Quiroz, de los Frentes Unidos en Defensa de Tepoztlán, condenó “la ambición” del presidente Enrique Peña Nieto y del gobernador Graco Ramírez, “que pretenden imponernos lo que ellos llaman desarrollo destruyendo el ambiente, destruyendo nuestros cerros y nuestros lugares sagrados”. Por lo pronto el bloque permanecerá y este domingo volverán a “liberar” la caseta de peaje, aunque anunciaron la realización de otras acciones de protesta, hasta lograr detener la intención “y la ambición de Graco Ramírez”, advirtieron los tepoztecos.