La mala relación madre-hija, tema en 'Las hijas de Abril”

viernes, 23 de junio de 2017 · 18:05
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La mala relación entre madre e hija en la vida real es frecuente y poco abordada en la pantalla grande. El cineasta mexicano Michel Franco ahora se arriesgó a incluir esa problemática en su quinto largometraje Las hijas de Abril, con el que obtuvo el Premio del Jurado de la sección Una Cierta Mirada en la 70 edición del Festival de Cannes. Franco argumentó en entrevista que con este filme le interesó “explorar el mundo femenino y cuánto se pueden complicar las relaciones entre la madre y sus hijas”. Este viernes 23 se estrena La hijas de Abril en 300 pantallas de México, en la Ciudad de México y área metropolitana, Monterrey, Saltillo, Guadalajara, Tijuana, Puebla, Tehuacán, Querétaro, Toluca, Cuernavaca, Cuautla, Pachuca, Cancún, Chetumal, Mérida, Veracruz, Villahermosa, Matamoros, Ciudad Obregón, Colima, Culiacán, La Paz, Los Cabos, Durango, Oaxaca, Jalapa, Aguascalientes, Morelia, Campeche, Celaya, Nuevo Laredo, San Cristóbal, Zacatecas, Tlaxcala y Puerto Escondido, entre otras. La historia, un drama muy fuerte, es protagonizada nada más y nada menos que por la actriz española Emma Suárez (ganadora de dos premios Goya por su interpretación en la película Julieta, de Pedro Almodóvar), y los mexicanos Enrique Arrizon, Ana Valeria Becerril, Mónica del Carmen, Joanna Larequi, Hernán Mendoza y Giovanna Zacarías. La trama se centra en tres mujeres: la madre, sus dos jóvenes hijas, y un chico, novio de la más pequeña. La hija mayor llama a la madre para avisarle que su hermana está embarazada. Entonces la madre, cuando llega con ellas, porque radica aparte, comienza a tener un comportamiento extraño. Suárez, como madre de las chicas, ofrece una interpretación hiriente y creíble. Se le odia, pero también causa compasión. Esa es una característica del cineasta que ofrece las dos caras de la moneda de los personajes. Becerril, quien interpreta a la hija menor de edad que se embaraza, logra subrayar que es la víctima, pero que debe luchar, aunque a veces flaquea. Lo interesante de esta joven actriz, un descubrimiento del realizador, es que no cae en la exageración con su papel. Se mide, pero en los momentos precisos muestra su dolor y desesperación, sin caer en lo irreal. Los demás actores son un complemento importante de la trama, porque mantienen una balanza al ser unos jóvenes desorientados, sin ellos Las hijas de Abril no podría sostenerse ni incitar al enejo y la reflexión. Franco aceptó también que pocas veces se toca en filmes la violencia intrafamiliar causada por la madre: “Tal vez se aborda con menos frecuencia en el cine, pero en la vida real es muy común. La madre siempre es un personaje importante, central, que pesa mucho en la vida, para bien y para mal.” El productor de Las hijas de Abril, Lorenzo Vigas (quien como director logró el León de Oro en el Festival de Cine de Venecia del 2015 con la cinta Desde allá), manifestó a este medio que está muy orgulloso de acompañar con esta película a Franco, “a quien admiro y después lo quiero como amigo”. Y continuó: “Estoy desde que empezó el proyecto, leí su guión, colaboré de la manera que pude, y luego respetando mucho su trabajo en el set, después colaborando en la edición como él lo hizo con Desde allá. “Las hijas de Abril es una película que contiene emociones que todos sentimos en algún momento, y Franco convierte esas emociones en significativas en todos sus trabajos. Esta cinta es menos fría que sus anteriores obras, quizá porque tiene el elemento femenino, que es muy importante en la historia. Pero tres mujeres juntas en una casa es complicado.”

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