Stephany y Bianca, las futbolistas mexicanas que celebran ser pareja... en Islandia: NYT

viernes, 7 de julio de 2017 · 18:25
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Stephany Mayor y Bianca Sierra son integrantes de la Selección Mexicana de Futbol femenil y han estado en el conjunto nacional desde 2010, e incluso disputaron el Mundial de Canadá en 2015. Sin embargo, tuvieron que emigrar hasta Islandia para alcanzar su sueño: vivir en pareja. Las jugadoras mexicanas revelan en un reportaje del diario estadunidense New York Times cómo ha sido su vida en pareja y los desafíos a los que se han enfrentado, tanto en México como en la propia Selección Nacional, donde señalaron al extécnico del Tri femenil, Leonardo Cuéllar, como el directivo que les pidió esconder su relación. Las jugadoras recuerdan que, en 2015, durante un torneo previo a la Copa Mundial, en Chipre, Cuéllar reunió al equipo para hablar del reglamento interno y temas de conducta en redes sociales. En esa ocasión, el director técnico, sin dirigirse personalmente a ellas, pidió a Stephany y Bianca que ocultaran su relación. “(Cuellar) dijo: ‘A mí no me importa si son novias o no, pero no las quiero ver ahí agarradas de la mano o haciendo desfiguros’”, contó Stephany al rotativo estadunidense. Ahora ambas juegan como compañeras en el Thor-KA de la liga islandesa, club que está cerca de asegurarse la clasificación a la Liga de Campeones de la UEFA para la siguiente campaña. En esta nación ellas han sido recibidas con los brazos abiertos, tanto por el equipo como la comunidad islandesa de Akureyri. En esta localidad, desde la ventana de la cocina de la cabaña donde residen ambas mexicanas, se alcanza a ver el estadio de futbol donde ellas entrenan a diario. “Mayor, quien juega en un equipo de primera división islandés, dice que está viviendo sus sueños, sobre todo porque duerme tan cerca del césped”. “Es como estar en La Masía”, sostuvo en referencia al centro de formación del FC Barcelona, ubicado cerca del Camp Nou. Pero Mayor y Sierra tenían otro sueño cuando se mudaron a esta ciudad pesquera del norte islandés: querían poder jugar en el mismo equipo sin dejar de ser pareja. Mayor, delantera, y Sierra, defensa, posiblemente sean las primeras atletas profesionales abiertamente homosexuales de México y, definitivamente, son las primeras personas de la selección –varonil o femenil– que han discutido su orientación sexual. Ambas han representado a México en competencias internacionales y fueron parte de la selección que disputó la Copa del Mundo de Canadá 2015. Sin embargo, ambas --de 25 años-- tuvieron que dejar su hogar y mudarse a más de 7 mil kilómetros para sentirse aceptadas. Pero aquí en Akureyri dicen sentirse bienvenidas. Son estrellas de un equipo invicto de la principal liga femenil. Los habitantes locales las saludan en las calles y el entrenador de su equipo, el Thor-KA, celebra su talento. “Desde el principio sentimos que aquí valoraban nuestro trabajo, nos valoraban como futbolistas, sin prejuicios”, destacó Bianca Sierra. Ella es una mexicana-estadunidense cuyos padres tienen una cadena de restaurantes de comida mexicana en el área de la bahía de San Francisco. Ella creció jugando futbol. Cuando todavía era adolescente y estrella del equipo de su colegio en Mountain View, California, atrajo la atención de Leonardo Cuéllar, quien fue por mucho tiempo el director técnico de la selección femenil mexicana. Cuéllar la reclutó para que jugara en el equipo de la Sub-20 en 2010. Stephany Mayor es oriunda de Azcapotzalco, al norte de Ciudad de México. Cuando era adolescente practicaba jugando en ligas amateur masculinas y también atrajo la atención de la FMF en una convocatoria abierta; como Sierra, empezó a jugar en las selecciones juveniles. Ahí fue donde se conocieron: compartieron cuarto durante la Copa Mundial Sub-20 de Alemania 2010. Se volvieron buenas amigas, pero todavía no eran pareja. Sierra regresó después a Estados Unidos para estudiar becada en la Universidad de Auburn, mientras que Mayor regresó a México. No fue sino hasta 2013, cuando ambas fueron convocadas a la selección para un torneo en China, en que floreció el romance. Stephany dijo que estar con Bianca, quien creció en Estados Unidos —donde son más comunes las relaciones gay en los equipos femeniles de diversos deportes— la ayudó a aceptarse más a sí misma. “Hay muchos tabúes en México para hablar de la sexualidad”, comentó Mayor. “Hay cosas que no se hablan, es algo yo creo cultural, no es fácil abrir tu relación. Para mí fue fácil abrirme con ella porque ella desde el principio tenía sus ideas claras de lo que quería, eso me ayudó mucho”.

Comentarios