'No tengo ambición de poder económico ni político”: Lino Korrodi

sábado, 15 de julio de 2017 · 20:03
Lino Korrodi, quien le allanó el camino a Vicente Fox para llegar a Los Pinos gracias al cuantioso –y no siempre claro– financiamiento obtenido mediante la figura de Amigos de Fox, ahora quiere ser amigo de Andrés Manuel López Obrador. Jura que no lo mueve la ambición de poder político ni económico, pero no descarta poner al servicio de Morena su experiencia financiera y de relaciones empresariales. En entrevista con Proceso, Korrodi toma revancha y acusa de corrupto e inepto al guanajuatense que lo abandonó en momentos críticos. CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- El abrazo de Andrés Manuel López Obrador y Lino Korrodi fue breve, pero consumó el compromiso. –Me da mucho gusto que estés comprometido conmigo. –Por supuesto, Andrés Manuel, cuenta conmigo si soy necesario. Son las únicas palabras que han cruzado hasta ahora el líder de Morena y el operador financiero de los Amigos de Fox, la estructura paralela al PAN mediante la cual Vicente Fox sustentó ilegalmente su proyecto presidencial, que triunfó en 2000. “No tengo ambición de poder político ni mucho menos económico, lo juro”, asegura Korrodi, quien ofrece a López Obrador su aportación como ciudadano, pero tampoco descarta colaborar con su experiencia financiera y de relaciones empresariales: “Las cosas se dan naturales”, dice. La adhesión pública de Korrodi a López Obrador, el sábado 8, durante la firma del Acuerdo Político de Unidad, en Hermosillo, la concibió Alfonso Durazo, exsecretario particular de Luis Donaldo Colosio y de Fox como presidente, quien asegura que no lo consultó previamente con el líder de Morena, y levantó polvareda entre los prosélitos y malquerientes de éste. El expresidente Fox descalificó a los dos: “Dios los hace y ellos se juntan. Juntando ambos aún suma cero. Ignorancia-ineptitud sólo produce más de lo mismo”. La referencia de Fox a dos características asociadas con él, ignorancia e ineptitud, hace que Korrodi sonría y mueva la cabeza. “Me da tristeza en qué ha terminado”, dice de quien se hizo amigo hace medio siglo, en 1967, y con quien rompió en 2004, por abandonarlo mientras era investigado por el IFE. Fragmento de la entrevista publicada en Proceso 2124, ya en circulación

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