CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Con un pronunciamiento sobre la inseguridad y violencia que sufren los periodistas, el fotógrafo Marco Antonio Cruz inauguró este jueves su exposición “Relatos y posicionamientos 1977-2017”, trayectoria que dedicó al oficio periodístico. Cruz, coordinador de fotografía en la revista Proceso y uno de los fotógrafos documentalistas más acreditados de América Latina, condenó la corrupción, la impunidad y los crímenes cometidos contra la libertad de expresión en México. Acompañado por los curadores Alfredo del Castillo, Alfonso Morales y Laura Hernández, además de funcionarios del ámbito cultural, el periodista gráfico recordó que de 2000 a la fecha han muerto más de cien periodistas, 30 de los cuales fueron asesinados en el actual sexenio de Enrique Peña Nieto. A nombre de los curadores y del documentalista Mauricio Palos, cuya exposición “La Ley del Monte” también fue inaugurada este jueves en el Centro de la Imagen, Marco Cruz se unió a las condenas a la impunidad y la exigencia de justicia en los crímenes contra periodistas, y recordó especialmente al sinaloense Javier Valdez, asesinado en mayo pasado. Itala Schmelz, directora del Centro de la Imagen –el espacio más relevante de la fotografía en México–, consideró que en la búsqueda de exponer obras de calidad encuentran que el trabajo de Marco Cruz es de los más relevantes porque reúne casi medio siglo de historia social de México. La muestra contiene el trabajo periodístico de Cruz desde su etapa inicial como caricaturista de prensa, hasta sus trabajos documentales más recientes. La obra del también ganador del premio internacional Grand Prix pasa por la plástica, el documentalismo fotográfico y, naturalmente, el fotoperiodismo, actividad que lo ha ocupado a través de cuatro décadas. Enseguida el texto íntegro del pronunciamiento firmado por Marco Antonio Cruz, Mauricio Palos, Iván Ruiz, Laura González Flores, Alberto del Castillo Troncoso, Alfonso Morales y Miguel Álvarez: Por la libertad de expresión y el derecho a la información En el pasado reciente y en los días que corren, la labor realizada por los periodistas profesionales y otros comunicadores ha debido enfrentar las dificultades de un entorno marcado por la violencia, la inseguridad, la corrupción y la impunidad, males que asimismo han lacerado a la sociedad mexicana por entero. Del año 2000 a la fecha, hemos tenido que lamentar la pérdida de más de cien periodistas, victimados por la intervención tanto de organizaciones criminales como de agentes gubernamentales. De acuerdo con el informe Libertades en resistencia, dado a conocer por la organización Artículo 19 a principios de abril de 2017, treinta de ellos fueron asesinados durante la administración de Enrique Peña Nieto. Esa cifra siguió creciendo con homicidios como el que acalló la voz de Javier Valdez Cárdenas, el pasado mes de mayo. Es explicable, por lo tanto, que México, sin ser escenario de un conflicto armado internacional, haya sido catalogado como “uno de los lugares más peligrosos del mundo para el ejercicio del periodismo” por la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias, y el Foro Mundial de Editores. Por la importancia que la libertad de expresión y el derecho a la información tienen para la construcción de una convivencia civilizada y democrática, los autores de las exposiciones Marco Antonio Cruz. Relatos y posicionamientos /1977-2017 y La ley del monte, al igual que el equipo curatorial que estuvo a su cargo, se unen a las exigencias nacionales e internacionales que demandan de las autoridades mexicanas justicia para los periodistas asesinados y garantías para los que, a pesar de las amenazas y los actos de censura, se mantienen en el cumplimiento de su deber.