CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) multó con poco más de 100 mil pesos a los propietarios de siete establecimientos de renta de artículos de playa y servicios turísticos en Cabo San Lucas, Baja California Sur, por incumplir con las autorizaciones de impacto ambiental. Los comercios ofrecían a los turistas motocicletas, sombrillas, paracaidismo y recorridos por la playa –entre otros bienes y servicios–, sin embargo, carecían de los permisos para ejercer estas actividades dentro de la zona federal, así como en el Área de Protección de Flora y Fauna de Cabo San Lucas. De acuerdo con un comunicado, a pesar de que los comerciantes fueron notificados de la falta legal y notificados de su infracción, cinco de los siete establecimientos ubicados en la zona de desemboque al mar, en el arroyo Salto Seco, incumplieron con la suspensión de las actividades que había ordenado la institución que dirige Gabriel Calvillo Díaz. Por esta razón, inspectores de la Profepa interpusieron una querella en Procuraduría General de Justicia del estado, con el fin de que se castigue a los responsables y se acate la sanción determinada.