CUERNAVACA, Mor. (apro).- La Marcha por Morelos, que busca frenar la inseguridad, represión, corrupción y violencia en la entidad, partió esta mañana del monumento a La Paloma de la Paz, ubicado en la salida norte de Cuernavaca, rumbo a la Ciudad de México. Encabezada por el poeta Javier Sicilia, fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD); el obispo Ramón Castro y Castro; el rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Jesús Alejandro Vera Jiménez; el dirigente ciudadano Gerardo Becerra Chávez de Ita, y el líder transportista Dagoberto Rivera Jaimes, la Marcha por Morelos contó con la presencia del alcalde de esta capital, Cuauhtémoc Blanco Bravo. El recorrido inició con un mensaje firmado por todos los convocantes y leído por el poeta Javier Sicilia, quien recordó que el 5 de mayo de 2011, “a raíz del espantoso multi homicidio en el que fue asesinado Juan Francisco Sicilia y seis personas más en el estado de Morelos, salimos de esta misma glorieta y con un itinerario semejante para visibilizar, dar voz a las víctimas del país, que entonces ya eran muchas, y buscar una ruta que nos condujera como nación a la paz, la justicia y la dignidad”. Por desgracia, añadió, los reclamos y las propuestas del MPJD se escucharon, pero --con excepción de la Ley de Víctimas que propusimos-- no se atendieron, “y el país vive un infierno más profundo y espantoso”. Lejos de ser un ejemplo de lo que el MPJD demandó, Morelos –dijo-- ha empeorado en grados alarmantes y, como hace casi seis años, “continúa siendo un espejo atroz de lo que sucede en todo el país”, y por ello este lunes “iniciamos la Marcha por Morelos, una más de las respuestas de los ciudadanos y ciudadanas que seguimos negándonos perentoriamente a seguir viviendo en medio de la inseguridad y la violencia, bajo el dominio de autoridades ilegítimas, corruptas y represoras, que no tienen ninguna base social y sólo gobiernan a través de la fuerza y el terror, imponiendo a sangre y fuego o con el embute y la mordida, proyectos que destruyen no sólo vidas y familias, sino también el patrimonio cultural y ambiental de nuestra tierra”. Añadió: “Somos ciudadanos y ciudadanas libres que reclamamos un Morelos distinto y a través de él, como lo hizo el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, un país distinto”. Posteriormente Sicilia hizo un largo recuento de “agravios” del gobierno de Graco Ramírez contra la ciudadanía morelense: Inseguridad, destrucción del medio ambiente, destrucción del tejido social, imposición de megaproyectos, desempleo rampante, pobreza creciente, inversiones para unos cuantos, concentración de la riqueza en muy pocas manos, e incremento de la violencia y de las víctimas que ella genera. Además, el poeta destacó los crímenes de las fosas clandestinas en Tetelcingo y Jojutla, “sólo dos botones de muestra de cómo el gobierno del estado, que encabeza Graco Ramírez, es cómplice del crimen organizado al desaparecer cuerpos”. En este punto, Sicilia subrayó que ha sido fundamental la labor de la UAEM para lograr la justicia a las víctimas cuyos cuerpos fueron enterrados de forma clandestina. Y por ello, apuntó, “el gobierno de Graco Ramírez ha golpeado sistemáticamente, como una forma de persecución y represión, e incumple con los compromisos adquiridos públicamente con la UAEM en materia de infraestructura y financiamiento. Ahora pretende asfixiarla económicamente dejándola sin recursos, impidiendo que se logre el rescate financiero que necesita”, acusó. El poeta y colaborador de la revista Proceso también habló de la violación a los derechos humanos de todos los sectores, particularmente de maestros y transportistas, luego de lo cual resaltó que el gobierno del estado controla el Congreso local con prebendas y recursos. “La mayoría de los diputados locales están bajo su poder, con 10 honrosas excepciones. Con ese Congreso dominado, (Graco Ramírez) impidió que la Ley de Participación Ciudadana cuente con los instrumentos necesarios, como la revocación de mandato, que permita a los ciudadanos fiscalizar y castigar a funcionarios públicos que atentan contra la vida y las libertades democráticas del estado”. Y enumeró las demandas de los morelenses: Instauración del estado de derecho, castigo a los corruptos y represores, modificar la estrategia de seguridad, castigar a los responsables de las fosas de Tetelcingo y Jojutla, así como de la construcción irregular del Paso Exprés, y resolver el rescate financiero de la UAEM. “Salimos de esta Paloma de la Paz, monumento emblemático de Morelos y de la paz que necesita todo el país. Caminaremos en silencio y como una forma de resistencia civil pacífica, hasta encontrarnos con las autoridades de la Secretaría de Gobernación, y dialogar con su titular (Miguel Ángel Osorio Chong) y nuestros representantes en el Congreso de la Unión, con el fin de encontrar una solución a nuestras demandas”, concluyó. Cuauhtémoc Blanco, quien sólo acompañó la salida de la marcha, aseguró que se incorporará en otro momento. Los líderes de la marcha van acompañados de aproximadamente 500 personas, quienes a las 10 de la mañana habían avanzado unos cinco kilómetros. Se espera que esta noche, después de recorrer 25 kilómetros, lleguen a Tres Marías, donde pernoctarán en la preparatoria comunitaria.