MONTERREY, NL. (apro).- La transición gubernamental anunciada por el mandatario de Coahuila, Rubén Moreira, es “muy anticipada” porque existe un dictamen del Instituto Nacional Electoral (INE) que indica que Miguel Riquelme, candidato del PRI a la gubernatura, rebasó en 8% el tope en sus gastos de campaña, un factor que obligaría a los tribunales a anular la elección del pasado 4 de junio. Así lo aseguró Jesús Cantú, especialista en temas electorales del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), luego de que Moreira y Riquelme se reunieron ayer en palacio de gobierno para anunciar el inicio del proceso de transición de la administración estatal. “No son los tiempos adecuados para comenzar un cambio de gobierno”, precisó Cantú, quien también se desempeñó como consejero de lo que fue el Instituto Federal Electoral (IFE). Señaló que si el dictamen del INE sobre el rebase en el tope de gastos de campaña por parte de Riquelme es ratificado por la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), la elección del 4 de junio en Coahuila se anulará. Además, sostuvo que existen otras irregularidades que deberán analizarse en los tribunales, como el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Electoral de Coahuila (IEC), que sólo logró capturar 72% de las casillas, pero en algún momento reportó que tenía el 100%. “Todas estas fallas son suficiente razón para cuestionar la validez de la elección, pues se abrieron muchos espacios para la manipulación de los paquetes electorales y de los resultados”, subrayó. De acuerdo con Cantú, todavía falta la resolución de los recursos que seguramente interpondrán todos los partidos ante la Sala Superior del TEPJF. “Falta mucho para que se determine la validez del pasado proceso electoral de Coahuila”, concluyó.