GUADALAJARA, Jal. (apro).- A tres meses de la muerte de la estudiante Lesvy Berlín Rivera Osorio en Ciudad Universitaria de la UNAM, en la capital del país, un grupo de mujeres se organizó a un costado de la Universidad de Guadalajara para exigir justicia, pues rechazó que la joven de 22 años se haya suicidado -como informó la Procuraduría General de Justicia capitalina-, sino que fue un feminicidio. Las jóvenes manifestantes se reunieron a un costado del Paraninfo de la Universidad, por la calle de Escorza, donde simularon una cabina telefónica, a la que colocaron una cartulina que decía "Justicia para Todas". Al pie de la cabina simulada, se leía en una manta blanca con letras negras: "¡Ni un feminicidio más! Justicia para Lesvy Berlín Osorio, Justicia para todas las mujeres". Al evento también acudió Guadalupe Ramos Ponce, coordinadora del Comité de América Latina y El Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem), quien en entrevista con Apro comentó que fue una manifestación que se hizo también en la Ciudad de México. "Pero además de esta vinculación con la Ciudad de México, allá se presentaron resultados del dictamen pericial, independiente de los procesos mismos, donde se descarta el tema del suicidio. El caso debe abrirse, investigarse como feminicidio", refirió. La especialista añadió que el "caso de Lesvy es paradigmático porque recoge lo que en muchos más asesinatos sucede, priva la visión de las autoridades de responsabilizar a las víctimas (...) los poquitos casos que hay sentencia, es menor, es una sentencia disminuida". La manifestación de este viernes, agregó no solo fue para visibilizar el caso de Lesvy, sino de "muchos casos que están en Jalisco y que se encuentran también rodeados de impunidad". De hecho, lamentó que en varios casos en los que Cladem acompaña a los familiares de las víctimas de feminicidio, los asesinos están prófugos. Lesvy Berlín fue encontrada sin vida el pasado 3 de mayo cerca del Instituto de Ingeniería en Ciudad Universitaria. Tras realizar una investigación la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México acusó del delito de homicidio simple doloso a la expareja de la joven, al concluir que no hizo nada para impedir el supuesto suicidio. De acuerdo con la investigación, a las cuatro de la mañana la pareja tuvo una discusión, lo que llevó a que la víctima se colocara el cable de un teléfono público en el cuello y se dejara caer provocándose la asfixia mientras que su pareja que no hizo nada para detenerla. El imputado fue detenido e ingresado al Reclusorio Preventivo Varonil Oriente.