La OSIM: Mitos, cuentos y leyendas

martes, 8 de agosto de 2017 · 19:34
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Impulsada por el Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM), la Orquesta Sinfónica Infantil de México (OSIM), integrada por niños y jóvenes de entre 7 y 17 años de edad provenientes de todo el país, llevó a cabo su 26 gira nacional que culminó este domingo 6 de agosto con un doble concierto en el Palacio de Bellas Artes, bajo la dirección de Eduardo García Barrios. Para los investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Carmen Pérez Camacho y Eduardo Nivón Bolán, y Andrés López Ojeda, de la Universidad del Estado de México (UEM), quienes han seguido y estudiado el desarrollo del SNFM y del Programa Cultura en Armonía -impulsado inicialmente por el desaparecido Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y ahora por la Secretaría de Cultura-, la OSIM es “un observatorio donde se puede mirar el trabajo musical en las comunidades”. Pese a los señalamientos que algunos especialistas hacen en el sentido de que no ha habido una política cultural clara desde la creación del Conaculta, y que no se han demostrado las bondades del Programa Cultura en Armonía respecto de sus impactos en la restitución del tejido social (objetivo que se le atribuyó desde su inició), o la disminución de la violencia, los especialistas de la UAM consideran que el SNFM es un modelo de política cultural. Incluso así titulan el resultado de su seguimiento y análisis, publicado por la SC en coedición con Cultura y Ciudadanía, El Sistema Nacional de Fomento Musical. Un modelo de política cultural, que comenzó a circular recientemente. En la contraportada se explica que las evaluaciones tradicionales de los programas culturales de carácter público se evalúan generalmente con cifras y pocas veces se toman en cuenta otros beneficios asociados a estas actividades como la “capacidad para darle sentido a la convivencia social” y otros aspectos cualitativos: “… la solidaridad que se genera entre vecinos cuando se acude a una función de cine comunitario, el orgullo identitario de formar parte de un pueblo originario o la reapropiación de los espacios públicos arrebatados por el clima de violencia e inseguridad que muchas ciudades y localidades padecen actualmente”. El propósito del volumen de 75 páginas, es hacer visible esos aspectos de intervención cultural del Programa Cultura para la Armonía, particularmente aquellas desarrolladas del SNFM, se señala en los objetivos. Dificultades Según la definición de Nivón de política cultural, considerada como “un conjunto de actividades materiales o simbólicas que gestionan las autoridades públicas… (con) objetivos definidos explícitamente, cuyo logro se debe a establecer mecanismos de planificación pertinentes…”, ubican al SNFM como un proyecto de política cultural por causas como las siguientes, entre otras: --Es un programa que impulsa el desarrollo cultural con la participación ciudadana desde el trabajo comunitario. --Fomenta un programa que diluye la desigualdad y la exclusión a través de actividades culturales. --Promueve la diversidad y el contacto intercultural. --Concibe la cultura como instrumento estratégico que contribuye al desarrollo social. La OSIM forma parte de este proyecto. Cada año, El SNFM, que ha instituido agrupaciones musicales en diferentes entidades del país, lanza una convocatoria para seleccionar a los más destacados intérpretes, niños y jóvenes que son invitados a participar en un campamento en Amealco, Querétaro, en donde trabajan entre ocho y diez horas al día, con profesores de distintos instrumentos. Tras de ello llevan a cabo una gira. En esta ocasión visitaron la Parroquia de San Miguel Arcángel, en Temascalcingo, Estado de México; el Teatro de la Ciudad San Francisco, en Pachuca, Hidalgo; el Centro Fox, en San Cristóbal, Guanajuato; el Teatro Elisa Carrillo del Centro Cultural Mexiquense, en Texcoco, Estado de México; y el Palacio de Bellas Artes, en la Ciudad de México. Luego de ver la fotografía del director del SNFM, García Barrios con Vicente Fox y su esposa Marta Sahagún, tras el concierto, habrá que cuestionar o advertir la posible utilización del programa con fines propagandísticos que quieran darle algunos políticos para llevar agua a su molino, especialmente en el ya cercano proceso electoral del 2018. Se recordará que justamente hace unas semanas a la famosa bailarina mexicana Elisa Carrillo decidió entregarle un reconocimiento al gobernador mexiquense Eruviel Ávila como “benefactor de las artes”, algo que se le cuestionó a la primera bailarina del Staatsballett de Berlín, Alemania, por la ola de feminicidios en dicha entidad. A García Barrios se le vio en varias ocasiones dirigir uba obra de Arturo Márquez en mitines de Andrés Manuel López Obrador, tras las elecciones de 2013, pues quería expresar su inconformidad con lo que pasaba en el país, luego aceptó la invitación del gobierno de Peña Niego para dirigir la SNFM. Así lo explicó al semanario Proceso en diciembre de 2013: “¿Por qué estoy en este gobierno? Porque la invitación que me han hecho es a trabajar con la comunidad, desde el gobierno pero con la comunidad y voy a ser consecuente --espero ser consecuente-- en ese sentido. No creo que el trabajo comunitario sea partidista. Me preguntas y jamás lo voy a negar (que estuvo con AMLO). “A mí me invitó el embajador Rafael Tovar como artista, como promotor y como maestro, y nunca lo he dejado de ser.” Los autores del libro sobre el SNFM también consignan la voz del director asociado de la OSIM, Roberto Rentería Yerena, quien destaca que el repertorio representa cada vez una mayor dificultad técnica. En la gira de este año, el programa titulado “De mitos, cuentos y leyendas”, incluyó Obertura de la ópera Guillermo Tell, de Gioacchino Rossini; Marte, el portador de la guerra de la suite Los planetas, de Gustav Holst; Una noche en la árida montaña, de Modest Mussorgsky; Bacchanale de la ópera Sansón y Dalila, Op.47, de Camille Saint Saëns; Danza ritual del fuego del ballet El amor brujo, de Manuel de Falla; Sensemayá, de Silvestre Revueltas; y el estreno mundial de Escenas sinfónicas, de Addi Corpus, joven compositor miembro del SNFM.

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