CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Dos adolescentes japoneses experimentan un cambio extraordinario en sus vidas. De pronto, una chica de un pueblo cambia de cuerpo con un chico de Tokio. Pero también modifican la forma en que viven el mundo: por un lado, la modernidad de la gran ciudad, por otro las tradiciones milenarias. Este es el contexto de la cinta animada Tu nombre (Your Name, Japón-2016), de Makoto Shinkai, una de las más taquilleras de su país; una historia conmovedora que combina la comedia romántica con la fantasía y la magia. La historia presenta, por un lado, a una chica llamada Mitsuha, quien vive en un pequeño pueblo de Japón, lleno de paz, cargado de tradiciones milenarias, aunque ella ansía la modernidad de Tokio y por eso quisiera ser un chico de la gran ciudad. Por otro lado, tenemos a Taki, un chico de la gran ciudad (precisamente), que estudia como todos los adolescentes, vive con su padre y trabaja en un restaurante. Al principio no conocemos mucho sobre él, pero poco a poco nos daremos cuenta de la misión que tiene en esta extraña relación. Todo comienza con un cambio de cuerpo y de contexto, en donde cada uno de los dos podrá ponerse en los zapatos del otro, conocer su mundo y así conocerse a sí mismo: lo femenino se mezcla con lo masculino, la modernidad con las tradiciones espirituales… los anhelos, los primeros amores, el destino. Pero a la mitad de la cinta, todo da un giro inesperado, y de pronto tenemos un misterio que resolver: ¿Todo es un sueño? ¿Una alucinación? Ambos personajes tratarán de encontrarse y ahí es donde la historia cobrará un sentido diferente. Tu nombre es más que una historia adolescente, es una historia metafísica que usa al amor romántico como un pretexto para hablarnos sobre los “hilos del destino” en donde confluyen los eventos que dan sentido a nuestra vida y moldean nuestro destino. Tu nombre es una de las mejores cintas que se han estrenado en el año, tanto animadas como de live action.