CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ante la magnitud de los daños en más de medio centenar de bienes inmuebles, mil 800 damnificados, unos 56 desaparecidos y unos 30 fallecimientos en la delegación Cuauhtémoc, el jefe delegacional Ricardo Monreal Ávila exhortó al presidente Enrique Peña Nieto a tener “una coordinación estrecha, porque la pesadilla apenas empieza”. Entrevistado por Apro en una pequeña oficina improvisada, recordó haber vivido en 1985 el sismo del 19 de septiembre, “cuando estudiaba el doctorado en la UNAM y vivía en la calle de Colima”. Advirtió que hasta ahora la ciudad no ha cubierto en su totalidad los saldos que se tienen con la ciudadanía desde hace 32 años, pues todavía “hay campamentos de aquella época”. En un receso después de recorrer las calles de la Cuauhtémoc, la que –insistió– es la demarcación “más dañada”, Monreal Ávila señaló que antes de la catástrofe de este martes 19, su gobierno tenía detectados mil 500 inmuebles en riesgo, “muchos de ellos dañados desde el 85”. Fue entre las 18:00 y las 18:30 de ayer, explicó, “cinco horas después del temblor” que elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Secretaría de Marina (Semar) acordonaron las áreas más críticas y se hicieron cargo de los rescates humanos como parte del Plan DN-III. “Pero las primeras 48 personas rescatadas, la remoción de escombros, cuidando las fugas de gas y fugas de agua fueron producto del trabajo de ciudadanos voluntarios”, remarcó. De acuerdo con su reporte de mediodía, en la delegación había 28 edificios derrumbados y 27 en vías de colapsar, sobre todo en las colonias Juárez, Condesa, Cuauhtémoc, Buenavista, Centro, Doctores, Guerrero, Hipódromo Condesa, Obrera y San Rafael, así como en Atlampa y Santa María la Ribera. Al señalar que aún no ha tenido acceso al Fondo de Desastres ni ha cualquier otro tipo de apoyo institucional, Ricardo Monreal admitió que su gobierno está rebasado por la tragedia. Luego, insistió en la colaboración de los tres niveles de gobierno para atenderla. “Pedimos una estrecha colaboración con el presidente de la República. No es un daño menor y rebasa a la delegación por lo que se requiere la colaboración de los tres niveles de gobierno”, sostuvo el mandatario. Reconoce a voluntarios El morenista explicó que, pese a que la Cuauhtémoc es una de las demarcaciones más vulnerables a los fenómenos naturales, “ni siquiera tiene fondos de desastre, no se los asigna la Asamblea (Legislativa); y eso que yo tengo documentados mil 500 bienes inmuebles en riesgo”. Por ello, remarcó, “tiene que accederse inmediatamente” a los recursos del Fondo de Desastres, porque “la magnitud de la tragedia nos dice que la pesadilla apenas comienza. La ciudad va a tardar para recuperarse. Del 85 hay campamentos que todavía están operando”. El exsenador reconoció que la solidaridad de los habitantes de la Cuauhtémoc ha permitido a la demarcación hacer frente a la contingencia, “si no hubiera sido por ello, no tendría ni forma de atender el problema de manera inmediata, tendría que haber pedido al oficial mayor o al encargado de Finanzas que me abriera un fondo especial y apenas estaría esperándolo. Pero ha sido la gente, médicos, arquitectos, ingenieros, ciudadanos que se han acercado como voluntarios y a aportar víveres y demás artículos para apoyar a quienes están en los albergues”. Tras señalar que la primera noche unas 700 personas pernoctaron en los cuatro albergues instalados, el funcionario destacó que gracias al apoyo de unos 130 estructuristas voluntarios se ha dictaminado la situación de unos 200 inmuebles. Al puntualizar que el trabajo de reconstrucción, “que es la segunda etapa del problema”, requiere “la coordinación inmediata de los tres niveles de gobierno”, destacó que, una vez que terminen los trabajos de rescate tendrá que investigarse el impacto que tuvo la especulación inmobiliaria en el desastre. Y es que, reconoció, las delegaciones Cuauhtémoc y Benito Juárez concentran buena parte de los derrumbes y es ahí donde también se ha desatado un boom de nuevas construcciones. “Yo creo que puede estar influyendo el boom inmobiliario. No quiero descartar nada, va a tener que llegar, por uno u otro lado, que rendirse cuentas de las administraciones pasadas si hay algún problema de irregularidades. Pero yo ahora no me fijo en eso. Lo que nos interesa es salvar vidas y rescatar cuerpos. Y en razón de eso, la segunda etapa será la reconstrucción”, dijo el jefe delegacional.