CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Los rescatistas nacionales y extranjeros que participan en la búsqueda de sobrevivientes del terremoto que derribó 38 edificaciones el martes 19 en esta ciudad, vivieron una jornada de claroscuros. Esta madrugada la faena no presagiaba nada bueno, luego que los expertos que buscan sobrevivientes de entre las ruinas de lo que fue uno de los edificios del multifamiliar Tlalpan, cerca de la estación Taxqueña del Metro, rescataron a tres personas, pero ninguna con vida. Entre las víctimas se encontró a Viridiana García, esposa del microfonista de Grupo Imagen, Julio Ocaña. Viridiana ocupaba, junto con su esposo y su hijo de nueve años, un departamento del primer piso, cuando fue sorprendida por el terremoto. Ocaña reconoció el cadáver de su esposa cuando los rescatistas lo sacaron. Los rescatistas igual lograron sacar de entre los escombros dos cuerpos más, uno de ellos no ha sido identificado aún, y el de la señora Susana, madre de un joven de 14 años que había sido rescatado un día antes, el jueves 21. Según versiones de vecinos que lograron ponerse a salvo, todavía restan cuatro personas por rescatar, entre ellos una maestra de inglés identificada sólo como Fátima. Antes de que cayera la tarde, los rescatistas y los familiares de las personas atrapadas pasaron de la pesadumbre a la algarabía al anunciarse el rescate de una persona con vida. Sin precisar sexo ni edad, los expertos sólo comentaron "salió bien". Previo al rescate, que se produjo poco antes de la 1 de la tarde, los hombres que se encontraban en la parte más alta de la montaña de escombros iniciaron el rito: levantaron una mano para pedir silencio, luego fueron las dos, la señal para que nadie se mueva. Enseguida pidieron a personal con equipo y tras unos segundos sonaron los aplausos. "Una persona se rescató con vida", dijo uno de ellos. La noticia corrió como pólvora y una mujer gritó al aire, jubilosa: ¨Gracias por rescatarlos". Coquimbo En el norte de la ciudad, el ánimo de los rescatistas que participan en el rescate de sobrevivientes en el edificio de la calle de Coquimbo, colonia Lindavista, también se vino abajo, luego que a pesar de los esfuerzos realizados y del apoyo de especialistas extranjeros, no lograron su cometido de rescatar a dos personas, un hombre y una mujer. Mientras el jefe delegacional de la Gustavo A. Madero, Víctor Hugo Lobo, informó que se continúa la búsqueda de tres personas, familiares refieren que son seis los que se encontraban dentro del inmueble cuando éste se vino abajo a consecuencia del temblor. Ámsterdam En las ruinas de lo que quedó del edificio ubicado en las calles de Ámsterdam y Laredo, brigadistas encontraron el cuerpo sin vida de la escritora Lorna Martínez Skossowska, quien habitaba el inmueble. Tras conocer del deceso, la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México (SCCDMX) se coordinó con Azucena Triana Martínez, representante del gobierno de Durango en esta capital, en cuya sede --ubicada en contra esquina del edificio derruido— la víctima resguardó alrededor de 2 mil libros hallados entre los escombros, los cuales se trasladaron a la Casa Refugio Citlaltépetl. En un comunicado, la Secretaría de Cultura informó que personal adscrito a esa dependencia formalizó, a través de una acta de entrega-recepción, el compromiso de resguardo, clasificación y evaluación de los libros, los cuales se considera pertenecieron tanto a la escritora Lorna Martínez —cuyo cuerpo fue rescatado, ya sin vida, la noche del jueves 21— como al abogado Gustavo Adolfo Zapata, cuya biblioteca estaba ya considerada para ser donada por su familia, y a Santiago Mohar Volkow, vecino que habitaba el séptimo piso y quien fungió como testigo de la entrega-recepción. Con la presencia de vecinos y brigadistas voluntarios, el material bibliográfico fue trasladado a la Casa Refugio Citlaltépetl, recinto implementado como albergue y centro de acopio desde el martes pasado, que habilitó un espacio para resguardar el acervo.