Para Miroslava, lienzos con un grito de rebeldía y esperanza

sábado, 23 de septiembre de 2017 · 23:53
CHIHUAHUA, Chiu. (proceso.com.mx).- Son imágenes impactantes, expresión del dolor y el coraje ante la violencia de asesinos despiadados que cortan de tajo una vida preciosa, que acribillan a su víctima a sangre fría y a plena luz del día, en la certeza de que pueden cometer sus crímenes protegidos por el manto de la impunidad. Es la colección de once cuadros pintados por Rosa María Breach Velducea, hermana de Miroslava, la periodista asesinada hace seis meses, que representa un grito de rebeldía y esperanza en que los ciudadanos, especialmente los jóvenes de esta generación o de las venideras, tendrán el corazón y la conciencia necesaria para construir una sociedad más justa. “Libertad de expresión” es el título de la colección que se exhibe este sábado 23 de septiembre en los pasillos de la Rectoría de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH). en homenaje a la periodista Miroslava Breach y en reclamo de justicia. Después, los cuadros serán trasladados al Museo Regional de Chihuahua, conocida como Quinta Gameros, donde la exposición permanecerá un mes. “No soy pintora profesional, pero me gusta pintar, porque encuentro en esta actividad artística un medio para expresar convicciones y sentimientos tan profundos que a veces es imposible describirlos con palabras”, dijo Rosy Breach al comentar su obra. Las razones para realizar estas obras son tremendas, como la realidad que las motivó. Rosy así lo explica: “son once cuadros, es la cantidad que alcancé a pintar desde que mataron a mi hermana hasta este día en que se cumplen seis meses de un crimen atroz e impune”. Nadie lo sabía, más allá de un círculo estrecho de sus seres queridos, pero Rosy, que es muy Breach Velducea, como su valiente y talentosa hermana, la extraordinaria periodista asesinada el 23 de marzo del presente año, en medio de su dolor y de la lucha que libra para que la Fiscalía General del Estado la considere agraviada por ese crimen y con derecho a tener acceso a la carpeta de investigación del homicidio, encontró tiempo para tomar el pincel, las acuarelas, el bastidor y los colores en oleos a fin de plasmar en los lienzos el sufrimiento que causó estragos en su alma. -¿Cómo has podido, Rosy, pintar estos cuadros tan impresionantes, con imágenes poderosas y terriblemente bellas, imágenes que en su mayoría nos recuerdan el rostro de Miroslava y su quehacer como periodista, su vida y su muerte? “Al principio, cuando me puse a pintar las primeras acuarelas, no dejaba de llorar; pintaba y lloraba, lloraba y pintaba al mismo tiempo con los ojos anegados en lágrimas. A veces era con llanto callado, a veces eran gritos como de fiera herida. No podía creer que habían matado a mi hermana, que me la habían asesinado así de esa manera tan cobarde, tan sangrienta, con tanta violencia, con tamaña atrocidad. Esto no sucedió, me decía negando la realidad, es sólo un mal sueño. Pero tuve que aceptar la realidad, con todo su horror, para no enloquecer. Y para no volverme loca pintaba sin descanso, sentía que así podía aliviar un poco mi dolor”. --¿Fue como una terapia? “Sí, pero también fue la manera que encontré para compartir con otros el insoportable peso de mi dolor. Cada cuadro es un grito desesperado, es el coraje y las ganas de encontrar razón de ser y de vivir a través de la pintura, del arte, para que otros también vean lo que sucedió, para que vean a Miroslava como yo la veía, tan fuerte, tan valiente, tan íntegra y tan hermosa en su modo de ser, de entender el mundo y de solidarizarse con la gente que tiene sed y hambre de justicia. -¿Qué pretendes conseguir con tu obra en quien la conozca? “Ojalá sea posible: pretendo que la gente se entere y reaccione ante lo que está sucediendo, ayudar a que las conciencias despierten para que se rebelen contra toda injusticia y violencia. Y es mi esperanza llegar con estas obras a los corozones de los jóvenes, que sean ellos quienes encuentren la fuerza para rechazar y cambiar esta aberrante realidad que sufrimos a causa de la corrupción de los gobernantes, de los vínculos criminales entre los políticos y los narcotraficantes, esta narcopolítica que domina a mi querido Chihuahua. “Deseo que nunca se olvide lo que nos han hecho, que las generaciones que vienen puedan vivir en la paz y en el estado de derecho que añoramos”. Son once cuadros, realizados con unos con técnicas de acuarela y otros con acrílicos. El más grande es de 90 por 70 centímetros y el de menor tamaño mide 40 por 50 centímetros. -¿Qué destino tendrá tu obra después de que concluya la exposición? “Son pinturas que no están a la venta. Serán donadas a escuelas, a instituciones públicas a organizaciones donde puedan ser vistos por la mayor cantidad posible de personas. Rosy Breach utilizó también la palabra para titular cada cuadro y describir las ideas que expresa cada imagen. En la mayoría aparece el rostro de la periodista de los ojos grandes y la mirada inteligente, siempre con una pluma que expresa su vocación y la fuerza de sus ideales.

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