CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno capitalino, anunció que su administración ofrecerá un apoyo para renta de tres mil pesos, hasta por tres meses, a las personas cuyas casas se derrumbaron o se dañaron con el sismo del pasado martes 19 y no puedan regresar a habitarlas. El programa de ayuda estará a cargo de la secretaria de Gobierno, Patricia Mercado, y podrá tramitarse, en un primer momento, los cinco Centros de Atención Integral para la Reconstrucción de la Ciudad de México que instaló la autoridad. Aunque no dio detalles sobre de qué parte del presupuesto capitalino saldrán esos recursos, descartó que sean del Fondo Nacional de Desastres (Fonden). Éstos se ubican en los parques Giordano Bruno y España, además de la Plaza Río de Janeiro, en la delegación Cuauhtémoc; mientras que en la delegación Benito Juárez, estarán en los parques Hundido y De los Venados. En dichos espacios actualmente se ofrece apoyo para que quienes perdieron documentos puedan realizar los trámites correspondientes. Para solicitar la ayuda económica, los interesados deben presentar algún documento probatorio o bien, dos testigos para comprobar el domicilio que poseían o rentaban, además de llenar el formato correspondiente. De cumplir con los requisitos, deberá ir al Centro al Instituto de Vivienda local, instancia responsable de entregar los apoyos. Según el reporte del gobierno capitalino, tras el sismo magnitud 7.1 se han recibido 11 mil 200 reportes de viviendas con algún tipo de daño. De ese total, 360 inmuebles fueron catalogados en color rojo, lo que significa que sus habitantes no pueden regresar al inmueble y que es necesario realizar un segundo dictamen de seguridad estructural que servirá para tomar las medidas correspondientes. Otras mil 136 están clasificadas con amarillo, color que representa la necesidad de reparaciones. Mancera Espinosa agregó que, luego del sismo, 88% de los inmuebles reportados y revisados no tiene daño estructural, por lo que sus habitantes pueden regresar. El anuncio del gobierno capitalino se da en medio de críticas e investigaciones periodísticas sobre el boom inmobiliario que había en la ciudad y la corrupción con la que fueron construidos inmuebles que hoy son ruinas.