CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Presentada con gran bombo el 10 de diciembre de 1910, La fanciulla del West (La chica del Oeste) constituyó el primer estreno mundial del ahora mítico Metropolitan Opera House (MET). Ya sólo por ese hecho se entenderá que no estamos hablando de una muchacha cualquiera. Tan especial que en el catálogo del gran pilar de la ópera universal que es don Giacomo Puccini, sucede nada menos que a una de las óperas más conocidas y gustadas de todos los tiempos, Madama Butterfly. Por si lo anterior no fuera suficiente para hacerla realmente singular, déjeme contarle otros cuantos detalles de esta muchacha del bravo oeste que tenía que ser igualmente brava porque su historia se desenvuelve, imagínese usted, durante la “fiebre del oro”, cuando los gambusinos, bandidos y sheriffes --pistola en mano-- campeaban por sus fueros. Para acabarla de ajustar, Minnie, que así se llama la muchacha de marras, es dueña de la única cantina del pueblo, o sea, punto de encuentro obligado de cuanto sujeto viviera o llegara al lugar. Aquí los otros datos: La fanciulla del Oeste la escribió Puccini a pedido expreso del MET, está basada en el libro The girl of de Golden West (La muchacha del Dorado Oeste) de David Belasco, escritor estadunidense aunque su nombre no lo indique, que de alguna manera participó también en otras óperas de Puccini. El estreno mundial fue dirigido por el legendario Arturo Toscanini y, en el papel central masculino, Ramírez, el forajido, estuvo otra figura no menos legendaria o, a decir verdad, aún más de leyenda, Enrico Caruso. De ese exitoso estreno saltó la joven a Europa y, en Londres, se estrenó en la catedral de la ópera británica, el Covent Garden, el 9 de agosto de 1911, para de allí seguir con su exitosa existencia que, si no es tan refulgente como la ya citada Butterfly, Tosca o La Bohemia, sí tiene su reconocimiento. A México llegó diez años después de su estreno mundial, y el 24 de febrero de 1920 se presentó en una sola y única función en el igualmente legendario Teatro Arbeu. De esa función para acá hubieron de pasar noventa y siete años para que, al fin, La fanciulla del West se estrenara en Bellas Artes, lo que ocurrió el domingo 17. Se tenían programadas cuatro funciones: la citada, y otras para el martes 19, jueves 21 y domingo 24 pero, dado el desgraciado cataclismo que padecimos el propio martes 19, a treinta y dos años exactos del también fatídico terremoto de 1985, esas funciones se habían cancelado, y quién sabe para cuándo pueda volver a hacerse su programación. Dadas esas circunstancias, dejamos en Proceso la constancia histórica de ese estreno en Bellas Artes, que ocurrió bajo la dirección musical del brasileño Luis Fernando Malheiro, la escénica del mexicano Sergio Vela y, en los papeles principales, la soprano española Ángeles Blancas Gulin (Minnie), el tenor de Bilbao Andeka Gorrotxategui (Ramírez), y el barítono mexicano residente en Alemania, Jorge Lagunes (El sheriff Jack Rance). ¡Enhorabuena!