OAXACA, Oax. (apro).- La Fiscalía General del Estado (FGE) informó a la Arquidiócesis Primada de México que a la fecha “no ha recibido denuncia” por el supuesto asalto y violación de jóvenes voluntarios que se dirigían a brindar ayuda a los damnificados por los sismos en la entidad. De igual forma, precisó que los hechos ocurrieron en la carretera Amozoc-Perote, en el estado de Veracruz, por tanto, la competencia para conocer de esos hechos sería de la Fiscalía General de esa entidad. El gobernador Alejandro Murat condenó los hechos de violencia registrados en una carretera del estado de Veracruz en contra de brigadistas católicos que pretendían llevar ayuda humanitaria al Istmo de Tehuantepec. Asimismo, se solidarizó con las víctimas de estos hechos ocurridos en la carretera Amozoc-Perote, y solicitó respetuosamente a las autoridades competentes perseguir y sancionar a los responsables de tan cobardes hechos. También reiteró el agradecimiento del pueblo y gobierno de Oaxaca con todos los mexicanos que generosamente han enviado víveres y particularmente al Istmo de Tehuantepec, en momentos tan críticos como los derivados de los sismos registrados en este mes. Asimismo, instruyó a la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca a reforzar los operativos de vigilancia para mantener la seguridad de quienes visitan la entidad, particularmente para brindar ayuda humanitaria. La Arquidiócesis denunció que “un grupo armado agredió en la carretera a voluntarios que se dirigían a brindar ayuda a los damnificados por los sismos en Oaxaca. A los agredidos los balearon, robaron y, además, violaron a una mujer”. Se expuso que las víctimas católicas salieron de la Ciudad de México en tres camionetas con víveres que serían repartidos en Juchitán y Tehuantepec: “Les quitaron sus teléfonos celulares y alrededor de 40 mil pesos que llevaban para hacer otras compras allá”, se publicó en el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME). Carlos Arvizu, administrador de la fundación católica Papa Francisco Pro Felicitas, expuso que dos de los voluntarios se encuentran hospitalizados: un porque una bala le perforó algunas arterias y el otro porque lo golpearon de manera brutal. “Nuestra indignación es contra el gobierno federal que no está protegiendo a las brigadas de ayuda. Ellos no están ayudando, no trabajan ni llevan víveres, ni el presidente de la República ni los gobernadores de los estados”, sostuvo.