CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La organización internacional Hábitat para la Humanidad señaló que el proceso de reconstrucción de las viviendas dañadas tras los sismos de septiembre pasado debe incluir a las familias damnificadas, porque “la construcción debe pensarse de manera social y no sólo física”. En conferencia de prensa, la asociación experta en temas de vivienda dio a conocer su proyecto Producción Social de Vivienda, con el que coadyuvará en la edificación de 500 casas en distintas comunidades marginadas de Oaxaca, Chiapas, Morelos, Puebla y en la delegación Xochimilco de la Ciudad de México, afectadas por los movimientos telúricos. Gustavo Gutiérrez, director ejecutivo nacional de Hábitat, detalló que el proyecto no sólo contempla la inversión de entre 150 y 175 mil pesos por casa, sino que ante todo buscará la inclusión y la decisión de las familias sobre su nuevo hogar. Es necesario, dijo, que los gobiernos locales consideren las decisiones de los damnificados --en su mayoría de escasos recursos--, pues son ellos los que deben decidir sobre la construcción de sus viviendas. “Es decir que dejen de verlos como beneficiarios y se les mire como objetos sociales”. Sin hacer alusión a la política de reconstrucción gubernamental, advirtió que no se puede actuar con “recetas preconcebidas” en la edificación, e hizo un llamado a retomar “el valor de la vivienda”. “Nos han tocado casos como en Tabasco, que cuando nace un bebé la gente entierra el ombliguito de su hijo en la tierra. Hay conceptos de pertenencias. Ese tipo de cosas hay que tenerlo en claro para trabajar en ello en las construcciones", puntualizó. Del proyecto que pondrá en marcha, la organización --con 28 años de experiencia y de carácter internacional-- precisó que se edificarán 100 casas en cada estado y se construirán con materiales de calidad, además de que serán antisísmicas. El modelo, insistió, será el que requiera cada familia. Sostuvo que también trabajará con organizaciones locales y creará alianzas con instituciones para lograr la asesoría técnica de las familias y más financiamiento. "Vivienda adecuada es un concepto que no se puede medir con características físicas, es más un lugar donde pueda desarrollarse la persona y tenga acceso a servicios (educación, oportunidades laborales, medios de salud); en conjunto, características mínimas de habitabilidad. Se trata de hacer una construcción social de la vivienda y del hábitat", subrayó. El director de Hábitat para la Humanidad indicó que hará transparentes cada uno de los recursos destinados para esas viviendas, con el objetivo de “rendir cuentas claras para sumar a la cultura de honestidad en el país”. De igual manera, señaló que la organización cuenta con una certificación otorgada por el Centro Mexicano de Filantropía y es una donataria autorizada por el Sistema de Administración Tributaria (SAT). “Como organización humanitaria fue un imperativo ético. Nosotros trabajamos como comunidad; sería inmoral que yo viera la casa de mi vecino caerse sin que nadie le ayude. Es un mandato de nuestra misión, y ante este desastre teníamos que tener una respuesta”, concluyó.