Rajoy propone el cese del gobierno catalán y convocar a nuevas elecciones

sábado, 21 de octubre de 2017 · 10:06
MADRID (proceso.com.mx).- El presidente Mariano Rajoy propuso este sábado al Senado español las medidas para frenar el desafío independentista, entre ellas el cese del gobierno catalán al completo, reclamó para sí la capacidad de disolver el Parlament de Cataluña y convocar a nuevas elecciones en la comunidad autónoma en un plazo máximo de seis meses. Para poner en marcha estas inéditas medidas, amparadas en el artículo 155 constitucional, los distintos ministerios del gobierno de la Nación se harán cargo de las dependencias equivalentes del gobierno catalán, incluida la policía autonómica, los Mossos d´Esquadra, los medios de comunicación pública, en este caso Catalunya Radio y TV3. El Senado español tiene previsto agotar el trámite parlamentario la próxima semana y el viernes 27 celebrar una sesión del pleno en la que se prevé la aprobación de todas las medidas, debido a que Mariano Rajoy cuenta con el apoyo de su partido, el PP, además de los socialistas (PSOE) y de Ciudadanos (C´s), que forman una holgada mayoría. El mandatario español explicó en su comparecencia, tras la sesión del Consejo de Ministros, que se pide aprobar “la facultad de disolver el parlamento de Cataluña” y que convocará a nuevas elecciones en un máximo de seis meses, “pero mi voluntad es que sea tan pronto como recuperemos la normalidad. Esto es el objetivo, lo quiere la mayoría, es lo que dice el sentido común y se trata de abrir una nueva etapa en la quela ley se respete y se recupere la convivencia”, dijo. Explicó que con estas medidas extraordinarias, “el presidente del parlament no puede proponer candidato a la presidencia de la Generalitat ni la celebración de investidura. No se suspende la autonomía ni el autogobierno, se cesa a las personas que han puesto ese autogobierno fuera de la Constitución y del Estatut”, la norma máxima en Cataluña. El mandatario español dijo que el único temor que se puede tener en una situación como esta, “es no cumplir con lo que es tu obligación. No es propio del mundo en que vivimos. Lo que me he encontrado enfrente no lo había visto en los muchos años de vida política, pero no elegí a mi interlocutor. A mi interlocutor lo eligieron otros y ellos tendrán que explicar por qué lo hicieron”. Aunque insistió que su gobierno no suspende la autonomía catalana, reconoció que asume todas las competencias autonómicas, incluidos los tributos y los ferrocarriles catalanes. Aclaró que “la Generalitat continuará funcionando como administración ordinaria”. Señaló que el gobierno de Puigdemont en pocas horas “liquidó la Constitución española en Cataluña, el Estatut, se aprobó la ley de referéndum y la ley de transitoriedad. Todo esto fue suspendido por el Tribunal Constitucional. Sin embargo, se celebró el referéndum suspendido y todo este proceso tuvo su último punto el pasado día 10 de octubre”, con la valoración de los resultados de la consulta y la petición de Puigdemont de suspender la declaración unilateral de independencia. Ante el desafío, el Ejecutivo español aseguró que su gobierno actuó con prudencia “esperando una rectificación que no se produjo. No respondieron en plazo ni en tiempo. No se puede hacer peor las cosas, incluso para los propios intereses de los que las hicieron; tengo la convicción de que querían que se aplicase el 155”. Fustigó que la Generalitat “no ha planteado un diálogo, sino una imposición: que el gobierno hiciera algo que no podía hacer. El diálogo no es que los demás tengan que aceptar tus exigencias. El diálogo fuera de la ley y la norma es antidemocrático, y no es dialogo pretender imponer a los gobernantes que se salten la ley”. Esa es la razón, dijo, que su gobierno tuvo que aplicar el artículo 155 de la Constitución. “No era nuestro deseo. Es un artículo constitucional que solo se aplica en circunstancias excepcionales. Ningún gobierno puede aceptar que se ignore la ley, se viole la ley imponiendo sus criterios a los demás. Los objetivos de esta medida, explicó, es “volver a la legalidad; recuperar la normalidad y la convivencia; continuar con la recuperación económica que hoy en Cataluña está en evidente peligro; y la celebración de elecciones en situación de normalidad”. Las medidas se anunciaron horas antes de que esta tarde tenga lugar una manifestación multitudinaria en Cataluña, inicialmente convocada para pedir la liberación de los líderes independentistas Jordi Cuixart y Jordi Sànchez, presidentes de Òmnium Cultural y Asamblea Nacional catalana. Y se prevé un mensaje institucional del presidente catalán Carles Puigdemont a las 21:00 horas, hora española, en la que fijará su postura ante las medidas anunciadas por Mariano Rajoy.

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