La ASF detecta pagos irregulares por mil 250.5 mdp a Odebrecht que derivaron en sobreprecios y quebrantos

miércoles, 1 de noviembre de 2017 · 20:27
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó pagos irregulares por mil 250 millones 555 mil pesos a la empresa brasileña Odebrecht, lo que derivó en sobreprecios en el mantenimiento y conversión de residuales en las refinerías de Tula, Hidalgo y Salamanca, Guanajuato, así como en un quebranto para el gobierno. Las irregularidades se presentaron principalmente en 2015, año en que Emilio Lozoya Austin aún fungía como director de Petróleos Mexicanos (Pemex) y jefe de Petróleos Transformación Industrial (PTI). Los programas de mantenimiento para ambas refinerías arrancaron en 2013 (Tula) y 2014 (Salamanca). Según declaraciones de exfuncionarios de Odebrecht, esta empresa “acompañó” a Enrique Peña Nieto durante su campaña presidencial, época en que Lozoya Austin fungía como encargado de relaciones internacionales. El dueño de la empresa brasileña, Marcelo Odebrecht, declaró a fines de 2016 en Estados Unidos que pagó sobornos por 10.5 millones de pesos a funcionarios mexicanos. El 4 de abril de 2017, ante el Supremo Tribunal Federal, Hilberto Mascarenhas Alves da Silva Filho, Luis Alberto de Meneses Weyll y Luis Antonio Mameri, declararon durante el juicio que se le lleva a la empresa, que entregaron cinco millones de dólares a Emilio Lozoya Austin. Al asumir la Presidencia de la República, Peña Nieto nombró a Lozoya director de Pemex y de inmediato se entregaron contratos de manera directa, es decir, sin licitar, a la subsidiaria de Odebrecht en México. Hoy, la Auditoría Superior de la Federación, al entregar la segunda de tres partes de la revisión de la cuenta pública de 2016, confirmó la transmisión irregular a la empresa de Odebrecht, vía sobreprecios. La revisión concluyó apenas el pasado 13 de octubre y en ella se establece una recuperación probable de mil 250 millones 555 mil pesos. El organismo realizó 21 observaciones de las cuales solo siete fueron solventadas. De las 14 restantes, la ASF elaboró ocho pliegos de observación. Los hallazgos Según la revisión de la Auditoría, los descubrimientos fueron los siguientes: -“Pagos improcedentes por 936 millones 783 mil pesos, “debido a que no se revisó que el costo y rendimientos que la contratista consideró en la integración de los precios unitarios fueran razonables y convenientes en relación con las obras o trabajos similares. -“Pagos en exceso por 110 millones 900 mil pesos en virtud de que en un concepto extraordinario no se verificó que ya estaba considerado en el alcance del concepto de obra original. -“Pagos en exceso por 31 millones 400 mil pesos debido a que en los elementos estructurales de concreto reforzado no se descontó el volumen que ocupa el acero de refuerzo. -“Pagos improcedentes por 13 millones 639 mil pesos debido a que en la propuesta presentada por la contratista se incluyeron porcentajes de herramienta menor y equipo de seguridad mayores que los de otros contratos similares. -“Pagos improcedentes por 11 millones 466 mil pesos, en virtud de que en el cálculo de porcentaje de financiamiento que la contratista presentó, no se consideraron todas las diferencias que resultan entre los ingresos y egresos, así como la amortizaicón el anticipo otorgado a los proveedores. -“Pagos improcedentes por 139 millones 923 mil pesos, debido a que en la ejecución de los trabajos por un monto superior al contrato dentro del mismo plazo de ejecución no se efectuaron los ajustes en los costos indirectos, de la utilidad y de los cargos adicionales. -“Pago improcedente por 49 millones 782 mil pesos, al no considerar cambios en los alcances de los trabajos y no se ajustó a las nuevas condiciones convenidas”. Esta es solo una parte de la revisión de la cuenta pública, Pemex Transformación Industrial aún tiene un plazo de 30 días para tratar de justificar las irregularidades. Mientras tanto, Lozoya Austin sigue litigando en los juzgados electorales para preparar su defensa por el presunto soborno que habría recibido de Odebrecht y luego destinarlo a la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto. En tanto, el propio Marcelo Odebrecht empezó a trabajar en México en el año 2006 al construir la presa Francisco J. Mujica, en Michoacán, mediante un contrato de “llave en mano” y a pesar de lo cual también tuvo un costo mayor al contratado. Luego, en 2010, con Felipe Calderón Hinojosa como presidente de la República, decidió cabildear para quedarse un contrato a 25 años de etano, a costa de las pérdidas de las petroquímicas mexicanas. En 2011, Odebrecht se entrevistó con Peña Nieto, según las declaraciones de exfuncionarios de la empresa brasileña, y en febrero de 2013, ya siendo presidente Peña Nieto, finalmente se echó a andar la empresa Etileno XXI que es la que recibe el etano. Según la propia declaración de Marcelo Odebrecht, los sobornos habrían iniciado en 2010 en México, años que forma parte de la trama internacional.

Comentarios