La Profepa ordena clausura definitiva de complejo turístico en Cancún

miércoles, 15 de noviembre de 2017 · 19:53
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) impuso una multa un millón 56 mil 860 pesos y ordenó la clausura total definitiva, así como la restauración inmediata de 14 mil 160.86 metros cuadrados de un ecosistema costero, al desarrollo inmobiliario de lujo Ynfinity, ubicado en la zona hotelera de Cancún, Quintana Roo. En un comunicado, informó que la resolución administrativa emitida contra la persona moral Vanguard Caribe Comercializadora, S.A. de C.V., responsable del proyecto, ratificó que el desarrollador hizo obras sin tener la autorización en materia de impacto ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Tanto las sanciones administrativas como las económicas y la clausura ordenada se aplican contra el desarrollo turístico hotelero denominado “Elementhal”, conocido comercialmente como Ynfinity. Se trata de un complejo construido a casi 500 metros de la Laguna de Nichupté, en el Malecón Tajamar de Cancún, municipio de Benito Juárez. La resolución se dio luego de que el pasado 11 de septiembre, la Profepa ordenó la clausura total temporal contra el proyecto, al constatar que se construía sin la autorización federal. Casi dos meses después, el 7 de noviembre, la Procuraduría federal repuso los sellos de dicha clausura, luego de una denuncia pública presentada ese mismo día, que acusaba el presunto retiro ilegal de éstos y reinicio ilegal de obras de construcción. Personal de la delegación de la Profepa en Quintana Roo inspeccionó el lugar y confirmó que la construcción se levantaba en un ecosistema costero. Pero no era lo peor. El área donde se construía el lujoso complejo turístico tiene especies de flora y fauna de vida silvestre como mangle botoncillo y blanco, así como ejemplares característicos de selva en estado de sucesión secundaria, entre los que destacan: Chaca (Bursera simaruba), Chechén (Metopium brownei), Jabín (Piscidia piscipula), Tzalam (Lysiloma latisiliquum), Ficus (Ficus obtusifolia), Ciricote de playa (Cordia sebestena); Subín (Acacia cornigera) y Guaje (Leucaena leucocephala) con altura promedio de cinco metros. Además, se detectó la presencia de fauna silvestre asociada al ecosistema en cuestión, consistente en el zanate (Quiscalus mexicanos), garza blanca (Ardea alba), cormorán (Phalacrocorax sp), cenzontle (Mimus gilvus), calandria (Icterus auratus) y la Iguana rayada o espinosa (Ctenosaura similis). Ésta última especie se encuentra enlistada en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, en la categoría de “especie amenazada”. Tras el procedimiento de inspección y vigilancia en materia de impacto ambiental contra el mencionado desarrollo inmobiliario, la Profepa determinó actuar con fundamento en lo dispuesto en el artículo 171 fracción I de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente.E

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