CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ante el plantón de familiares de personas desaparecidas en la Secretaría de Gobernación –quienes protestan porque sólo se invitó a personas “a modo” para la presentación de la ley de desaparecidos mañana jueves 16–, el subsecretario de Derechos Humanos, Roberto Campa Cifrián, dijo que los asistentes a la ceremonia de promulgación de la ley fueron elegidos entre las propias organizaciones civiles, no por el gobierno. Sin embargo, los inconformes, sobre todo madres de personas desaparecidas hace más de 10 años, dan su propia versión. Margarita López Pérez, madre de Yahaira Guadalupe Bahena López, desaparecida en abril de 2011 en Tlacolula de Matamoros, Oaxaca, comenta: “El subsecretario Campa ha negociado con familiares que no representan a todas las víctimas del país. Entonces, yo no sé quién me represente a mí. Diez familiares de víctimas o de desaparecidos no pueden representar a todos los familiares de las víctimas que están aquí. “La Procuraduría General de la República no ha hecho nada en dos años. Los familiares hemos hecho el trabajo sucio de recuperar los cuerpos de nuestros propios hijos, con nuestras propias manos, porque tenemos una fosa común nacional. México es una fosa común”, dijo. Algunos de los que participan en el plantón se quejaron también por los comentarios recientes del presidente Enrique Peña Nieto, por el presunto bullying de activistas y organizaciones civiles a las instituciones de seguridad. Amalia Hernández Hernández, tía de Oliver Wenceslao, cuyas osamentas fueron localizadas en una fosa común en Morelos, pidió al gobierno federal atender las demandas y no descalificar a quienes buscan a sus familiares. “Yo creo que es más problemático y vergonzoso que el representante de la nación no tenga la facultad, el orden, para solicitarle a Gobernación que nos atienda. No estamos buscando animales ni coches, Estamos buscando seres humanos”, dijo Hernández. Entre las manifestantes hay activistas de Veracruz, Querétaro y Nuevo León.