Hallazgo del Observatorio HAWC en Puebla acota teorías sobre la materia oscura del Universo

jueves, 16 de noviembre de 2017 · 22:04
PUEBLA, Pue. (apro).- A menos de tres años de operar, el Observatorio Cherenkov de Agua Alta (HAWC, por sus siglas en inglés), instalado en la Sierra Norte de Puebla, logró su primera gran aportación a la comunidad científica mundial al encontrar evidencias que podrían contribuir a desentrañar el enigma de la materia oscura, la cual conforma 96% del Universo. La colaboración HAWC, en la cual participan alrededor de 120 investigadores de más de 25 instituciones de México, Estados Unidos y Europa, publicará este viernes un artículo en la revista Science, una de las publicaciones de mayor prestigio en la comunidad científica mundial. En rueda de prensa, el astrofísico del INAOE, Alberto Carramiñana Alonso, explicó que, a través del Observatorio de Rayos Gamma, que opera a más de cuatro mil metros de altura en la Sierra Negra de Puebla desde marzo de 2015, se logró captar la emisión de rayos gamma de los pulsares Geminga y el 0656+14, que son los más cercanos a la Tierra. La captación de esta emisión extendida ha permitido descartar que sean estos pulsares los que originan un exceso de positrones que llegan a la Tierra y que fueron detectados por primera vez en 2008 por científicos rusos desde el satélite Pamela. “Lo que sabemos es que a la Tierra llega un exceso de positrones y entre las teorías de los posibles orígenes de eso estaban los pulsares cercanos o la existencia de materia oscura”, explicó el científico. Y agregó: “Lo que se puede demostrar con las emisiones captadas por HAWC es que los positrones de estos pulsares no están llegando hasta nosotros, lo que apoya la noción de que existe materia oscura, la cual estaría generando estos positrones que observamos en la Tierra”. Carramiñana Alonso indicó que uno de los enigmas astronómico es que, a la fecha, no se ha podido develar la naturaleza de la materia oscura y que este descubrimiento logrado por el observatorio ubicado en Puebla permite ligar de alguna forma a la materia oscura con el exceso de positrones que llegan al planeta y se podría buscar cuál es su composición para generar esa antimateria. Esto permitirá a científicos especializados en el tema probar modelos o teorías para ir acotando el conocimiento sobre la materia oscura y contribuir a desentrañarla, añadió. Humberto Salazar Ibargüen, participante en el proyecto por parte de la BUAP, explicó que la materia oscura y la energía oscura constituyen 96% de la masa que domina el Universo y que, a la fecha, no se sabe lo que es; sólo se tienen indicios de su existencia por la influencia gravitacional que tiene en la rotación de la galaxia. “Ahora que HAWC desde la Tierra es capaz de comprobar que no son los pulsares los que explican este fenómeno del exceso de positrones, las teorías que existen sobre qué es la materia oscura van a tomar más fuerza para tratar de explicarlo”, abundó. Y más que para qué sirve, destacó, este descubrimiento ayuda a entender fenómenos y leyes de la naturaleza y contribuirá a responder preguntas como: ¿existe la materia oscura?, ¿cómo se originan estos positrones que hay en exceso en la Tierra? y ¿qué domina el Universo? “Por cada gramo de materia normal de la que estamos hechos nosotros, se supone que hay cinco o seis veces más de materia oscura. Sin embargo, no terminamos de encontrar de qué está hecha esta materia oscura”, dijo y agregó: “este descubrimiento aporta evidencia de la existencia de la materia oscura”. Salazar Ibargüen dijo que al empezar a conocer más sobre la materia oscura se podría encontrar alguna forma de que la humanidad pudiera aprovecharla para algo. “Ahora sólo conocemos 4% del Universo que es la materia normal”, mencionó. Luego, explicó que “Einstein cuando descubrió la relación masa-energía, empezó a usarla para producir energía. Si supiéramos más sobre la materia oscura, podríamos empezarla a utilizar como una fuente alternativa de algo”. El científico destacó que es claro que esta materia está en la galaxia y que la comunidad científica se acerca a entenderla. “Hay muchas teorías que la explican, vamos acotando la que de veras funciona. Este tipo de experimentos la están acorralando hasta que sepamos qué es exactamente”, puntualizó. Ibrahim Torres dijo que a partir de que estos descubrimientos se publiquen este viernes en la revista Science, se podrá esperar una reacción de la comunidad científica mundial, lo cual pondrá a México en un plan importante en este tipo de conocimientos, pues son estudios que se llevan a cabo desde un observatorio ubicado en Puebla. Daniel Rosa, del INAOE, precisó que en esta investigación participan alrededor de 120 científicos de México, Estados Unidos, Alemania, Holanda y otros países.  

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