MÉRIDA, Yuc. (apro).- La Unidad de Atención Sicológica, Sexológica y Educativa para el Crecimiento Personal (Unasse) advirtió que procederá legalmente contra el grupo de mujeres que por 40 días se apostó a las puertas de una clínica para rezar como parte de una campaña antiabortista. “Nadie ve mal que las personas recen”, aclaró la abogada Amelia Ojeda Sosa y explicó que el problema “es la intencionalidad con la que se hace, cuál es el mensaje que buscan enviar”. Las rezadoras se plantaron 40 días en la entrada de la Clínica de Servicios Humanitarios en Salud Sexual y Reproductiva, donde a su parecer se realizan abortos clandestinos. Ahí, oraron a modo de protesta para acabar con esa práctica en Yucatán. “No es un delito rezar un rosario. La violación se da en el momento que esa expresión religiosa sirve para señalar o identificar una conducta con la que no están de acuerdo”, recalcó Ojeda Sosa. La litigante calificó como una muestra de “intolerancia” la actitud de las rezadoras que atentaron contra el personal y los pacientes de esa clínica. Y, aunque en principio se presentó la queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán, las rezadoras persistieron en su campaña, por lo que se procederá legalmente contra ellas. La abogada explicó que la Unasse está integrada a una red mundial de organizaciones dedicadas a analizar las violaciones a los derechos humanos disfrazadas en diferentes tipos de conductas. “Como es algo tan sutil, la gente no lo ve mal; pero hay que analizar que está detrás”, expuso. Asimismo, se anunció una campaña de 16 días de activismo contra la violencia de género, a fin de contribuir a la erradicación de la violencia contra las mujeres y niñas. Dicha actividad consistirá en diversas acciones que comenzarán el 24 de noviembre y concluirán el 8 de diciembre.