CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Horas antes del debate y la aprobación en lo general de la Ley de Reconstrucción en la Asamblea Legislativa capitalina (ALDF), Ricardo Becerra, comisionado por el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, para elaborar el plan que presuntamente resolverá las consecuencias del sismo del 19 de septiembre en la ciudad, amagó con emitir un bando si dicha legislación no se aprobaba este viernes. “Si esta reconstrucción va a tener alguna viabilidad, vamos a tener que hacer trámites de construcción muchísimo más breves. Eso debe venir en la Ley, pero todavía no tenemos la Ley. Hoy tendré una reunión con el jefe de gobierno y él me ha dicho que si no sale, va un bando para acelerar todo y que la ciudad tenga certeza jurídica”, les dijo a empresarios de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex). Ya en el debate del dictamen en el pleno, la diputada del PAN, Margarita Martínez Fisher, comentó que Becerra amagó con emitir un bando si los legisladores no aprobaban este viernes la iniciativa enviada por Mancera Espinosa. De acuerdo con información de los diarios El Universal y Reforma, el comisionado para la Reconstrucción compartió también ideas sobre el plan mencionado. Aunque no mencionó a Morena, dijo que una de las trabas para la aprobación de dicha ley la ponía un partido político en el sentido de que exigía que la recuperación del patrimonio de los damnificados debe ser totalmente a cargo de gobierno de la Ciudad de México. No obstante, el funcionario dijo que ello no es viable financiera ni políticamente. Ricardo Becerra agregó que el plan que prepara, presentará un “menú de alternativas” con base en las condiciones socioeconómicas y el tipo de perdida que tengan los damnificados y que se dará prioridad a grupos vulnerables como los adultos mayores, que representan 60% de los afectados. Hace dos semanas, el comisionado para la Reconstrucción se vio envuelto en la polémica luego de que damnificados denunciaron en redes sociales que llegó borracho a una reunión acordada con ellos. El exsubsecretario de Desarrollo Económico capitalino explicó que horas antes de ese encuentro acudió con damnificados de Tláhuac, quienes le invitaron dos mezcales y éste los aceptó por cortesía. Tras el escándalo, Mancera Espinosa dijo que evaluaría el desempeño de este funcionario para decidir si lo separaba del puesto o permanecía para terminar el encargo a finales de noviembre.