CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Por mayoría de votos y con el respaldo del PRI, la Cámara de Diputados aprobó exigir a Pemex una explicación sobre la compra de “chatarra” en tiempos de Emilio Lozoya, acción que provocó “un posible daño patrimonial de mil millones de dólares.” Los legisladores avalaron pedir al nuevo director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Carlos Alberto Treviño Medina, un informe sobre la compra de la planta Agro Nitrogenados frente a “un posible daño patrimonial”. Cabe recordar que la adquisición de la planta fue autorizada por Emilio Lozoya y justo cuando el director corporativo de Pemex Procura y Abastecimiento era Arturo Henríquez Autrey, sobrino de uno de los propietarios de Agro Nitrogenados. Henríquez Autrey renunció a la dirección de Procura el 15 de septiembre de 2015, mientras que Emilio Lozoya renunció a la dirección de Pemex el 8 de febrero del siguiente año. Rocío Nahle, coordinadora del grupo parlamentario de Morena, presentó un punto de acuerdo de “urgente y obvia” resolución para exigir la información y, a partir de ella, llamar a una reunión de trabajo del director de Pemex con los miembros de la Junta de Coordinación Política (Jucopo). Extrañamente, el PRI accedió primero a darle trámite a la petición, es decir, a considerar el punto de acuerdo de “urgente y obvia resolución”, en lugar de mandar el documento a comisiones, donde una vez ahí transcurren meses para ser subidos y discutidos en el pleno. El PRI aceptó respaldar el punto de acuerdo a cambio de no pedir la comparecencia del titular de Pemex, sino primero la entrega de un informe sobre la recompra de Agro Nitrogenados. En entrevista, la diputada Nahle dijo que finalmente Treviño Medina tendrá que detallar cómo, por qué y para qué Pemex compró Agro Nitrogenados a Alonso Ancira y Xavier Autrey Maza, dueños de Altos Hornos de México (AHMSA), debido a que lo adquirido fue “chatarra”, según reportó la Auditoría Superior de la Federación (ASF). Al presentar el punto de acuerdo, la legisladora recordó que al comprar “chatarra”, Pemex tuvo que invertir en la planta lo que al final implicó un gasto de mil millones de dólares. También reveló que se pidió información sobre la compra, a través del Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), y tanto éste como Pemex se negaron con el argumento de que se trata de una empresa privada y no del Estado. Durante la dirección de Emilio Lozoya fue cuando se compró “chatarra”, planta que además tuvo que ser refinanciada para que volviera a funcionar, generando un posible daño patrimonial de mil millones de dólares.