GUADALAJARA, Jal. (apro).- Personal del Hospital Civil Fray Antonio Alcalde se manifestó al interior del nosocomio para exigir la entrega de vales de despensa, y advirtió que pararía el servicio si no recibe la tarjeta con esos apoyos. Al patio donde se estaban manifestando los empleados llegó Rigoberto Navarro Ibarra, coordinador de Recursos Humanos del nosocomio, para pedirles tiempo a los inconformes, ya que Intec Medios de Pago SA, firma que se contrató para el servicio de tarjetas de vales, resultó ser una empresa “patito”. A través de una publicación de un diario local, admitió, se dieron cuenta de que la empresa de reciente creación --se constituyó en mayo pasado-- tenía antecedentes de incumplimiento a trabajadores del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, pues en octubre anterior se le adjudicó para que prestara el servicio en los meses de octubre, noviembre y fin de año, sin embargo, la tarjeta no era aceptada por los comercios y tampoco contaba con fondos, por lo que se rescindió el contrato a esa firma. Navarro admitió ante los trabajadores del hospital que la empresa "no tiene una fianza ni un numero bancario", por lo que no iba a arriesgar los 82 millones de pesos de la prestación, "que es un chingo de dinero". "Cuando yo veo esto (la publicación), nos hacemos para atrás, tan es así que hablé con el director de la empresa para desistirnos del servicio”, dijo. El directivo se comprometió a que, antes del martes 19, se entregaría al personal la tarjeta de vales con 11 mil 700 pesos para cada uno de los trabajadores. "Podemos llamarle a otra empresa que esté bien clasificada, yo prefiero llamarle a otra y tardarme un día o dos a no entregar nada", ofreció a los manifestantes. También recordó a los inconformes que ya se les había pagado su segunda quincena de diciembre, su aguinaldo y el concepto de asistencias. Incluso comentó que, por concepto de prestaciones, en diciembre se entrega al personal alrededor de 450 millones de pesos. Los trabajadores cuestionaron que se hubiese contratado a una empresa inexperta y estimaron que había un “negocio oscuro” de por medio.