MÉRIDA, Yuc. (apro).- El precandidato del PRI a la Presidencia de la República, José Antonio Meade Kuribreña, descartó hoy aquí que las elecciones desaten un clima de violencia en el país y confió en que el proceso electoral permita unificar a la nación. “Yo creo que no. Lo que se espera es la posibilidad de contrastar propuestas, la posibilidad de contrastar ideas y de que eso nos permita que el proceso electoral sirva para generar espacios de unión, de encuentro, de conciliación y de unidad”. Y confió en que la certeza y estabilidad económica que él ofrece inclinará la balanza en su favor. En improvisada conferencia de prensa, el excanciller y exsecretario de Hacienda negó que las reformas estructurales promovidas por el gobierno de Enrique Peña Nieto y su partido, el PRI, el mismo que impulsó su candidatura, vayan a pesarle en la elección. “Estoy cierto de que lo que habrá de valorarse, ahora que estamos en este diálogo con la militancia y en la posibilidad de dirigirme a ellos, es la certeza, la estabilidad, que es lo que da marco a las inversiones, y las inversiones, a su vez, lo que le dan soporte al empleo”, sostuvo. Y acotó: “Y yo creo que ese cuidado, ese cuidado en la certeza y en la confianza es lo que acabará siendo central”. Respecto del caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, comentó que “ese es un espacio que se revisó en las diferentes instancias jurisdiccionales, que habrá de seguirse revisando, en donde hay un diálogo permanente y en donde estamos ciertos de que los procesos y las instrucciones se habrán de seguir cumpliendo”. Sobre los asesinatos de periodistas, el precandidato de la coalición Ciudadano por México, integrada por el PRI, PVEM y Panal, reconoció que ese “es un tema muy importante”. “De hecho, en el último presupuesto, uno de los acentos que se puso fue no solamente en el tema de seguridad en sentido amplio, sino puntualmente se reforzó el fideicomiso que da protección a defensores de derechos humanos como a periodistas, que es un tema absolutamente central”, dijo. “Hay, sin duda, que garantizar seguridad para que ese espacio, el de la información, se pueda dar en absoluta certeza”, destacó. En su sexto día de proselitismo, Meade encabezó diversas reuniones en esta capital, a la que llegó desde anoche, y en las que intentó dirimir la tensión entre los bandos de los aspirantes a la candidatura del PRI a la gubernatura que se desató tras la designación, como aparente candidato “de unidad”, a Mauricio Sahuí Rivero. Meade inició sus actividades con un desayuno en la exhacienda El Triunfo, en Chenkú, con líderes priistas de todo el estado. El evento, en el que respaldó la postulación de Sahuí Rivero, transcurrió con estrictos controles de acceso, e incluso se prohibió introducir teléfonos celulares. La gran ausente fue la exgobernadora Ivonne Ortega Pacheco. Más tarde, el precandidato presidencial, al volante de una camioneta, llegó hasta un lujoso hotel en el cruce de la avenida Colón con 60, desde donde caminó seis cuadras por el Paseo Montejo, acompañado por Sahuí, hasta la nevería “Colón”. Ahí lo esperaban los que aspiraban a la candidatura por la gubernatura: el presidente del Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín; el diputado federal Pablo Gamboa Miner; el secretario estatal de Educación, Víctor Caballero Durán; el delegado de Semarnat, Jorge Carlos Berlín Montero; el secretario de Gobierno, Roberto Rodríguez Asaf; Liborio Vidal Aguilar; el diputado federal Felipe Cervera Hernández y el dirigente estatal del PRI, Carlos Sobrino Argáez. Entre sorbetes con sabor a naranja agria, fruta que por cierto se utiliza en esta región para aliviar los hematomas, Meade, en una imagen que evocaba la última cena, intentó conciliar a los bandos que resultaron lastimados por la postulación de Sahuí. A la entrada de esa centenaria nevería, que es una tradición en Mérida y por la que a lo largo de los años han pasado decenas de políticos, entre ellos Carlos Salinas, Meade y Sahuí fueron abordados por los reporteros. Más tarde, el precandidato presidencial se reunió con empresarios y por la noche encabezó una reunión multitudinaria con militantes priistas en el recinto ferial de Xmatkuil.