CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En un mensaje en víspera a la Navidad, el Papa Francisco criticó que algunas personas no estuvieron a la altura para ayudar a reformar la burocracia ineficiente y anticuada del Vaticano. Francisco dijo que se necesita paciencia, dedicación y delicadeza para combatir el “cáncer” y la "corrupción" de los burócratas por la ambición y la vanidad en la santa sede. Ejemplificó que cuando algunas personas son despedidas, "declaran falsamente que son mártires del sistema, de un 'Papa desinformado' o de la 'vieja guardia', cuando en realidad deberían haber hecho un mea culpa". "Reformar Roma es como limpiar las esfinges egipcias con un cepillo dental", dijo el Papa este jueves desde Roma. En versiones retomadas por agencias internacionales, Francisco reconoció que abundan las personas competentes, leales e incluso piadosas entre los trabajadores en el Vaticano. Este año, el primer auditor general del Vaticano, el respetado número dos de la banca vaticana y el intransigente guardián de la ortodoxia fueron cesados. Esta crítica hacia la burocracia no es nuevo. En 2014, hizo una lista de los "15 males de la Curia", entre ellos el "terrorismo del chismorreo", el "alzhéimer espiritual" y el llevar una doble vida "hipócrita".