MONTERREY, N.L. (proceso.com.mx).- En el inicio de su recorrido por el país para recolectar apoyos para su proyecto presidencial, Jaime Rodríguez Calderón evidenció que su campaña será idéntica a la que usó para conquistar al electorado de Nuevo León en los comicios para gobernador de 2015. Pero esta vez, en su primer acto masivo, si bien tuvo una Arena Monterrey llena, “El Bronco” no consiguió prender a sus seguidores, tal vez porque muchos de ellos fueron obligados a acudir, como se denunció públicamente en redes sociales. La estrategia del gobernador con licencia y aspirante a candidato sin partido es igual a la que le funcionó en el pasado: propuestas atrevidas, show y la promesa de jubilar a los partidos. De la mano de su publicista, ideólogo y mercadólogo, Guillermo Rentería, en el acto masivo de este sábado, presentó una copia de lo que fueron sus recorridos en la entidad en aquel año triunfa, con discursos muy similares que apelaban al sentido de la unidad de los mexicanos, a su familia como soporte básico y a los partidos como el principal enemigo político del país. Rodríguez llegó a las 13:00 horas el coso regiomontano, acompañado de su familia y se sentó a un lado del escenario ubicado en el centro, donde presenció, como número inicial, una escenificación que evidentemente era presentado por Rentería, quien llama a sus excentricidades “memadas”. Sobre palanquines, accedieron al estrado personas con cabezas esféricas de hielo seco y vestidas de negro, que representaban los principales partidos políticos del país, así como del INE, quienes demandaban más dinero mientras eran aclamados por paleros que los cargaban. Un comediante imitador de “El Bronco” subió para “mandarlos a la fregada”. “En unos meses les vamos a dar vacaciones 6 años. Les vamos a tumbar el teatrito”, dijo, con la misma consigna que usó el aspirante en su trayecto a la gubernatura, ante unos 16 mil asistentes, cifra aportada por su equipo. Luego, el precandidato vio cómo se presentaban cantantes, números de baile, el ídolo de la música norteña Isaías Lucero, y hasta el aspirante independiente a la alcaldía de Guadalupe, Daniel Torres Cantú quien, junto a su hijo Gabriel, se aventó un palomazo, cantando una canción de su inspiración, en la que promete servir al pueblo. “El Bronco” se dejó querer por la niña indígena Natalia López, quien lo felicitó, comparándolo con los héroes del pasado. “Usted un héroe de la actualidad que quiere cambiar el país”, le dijo al terminar su mensaje la niña. Otra pequeña, su hija Valentina de 10 años, demostró su dominio escénico y lo llenó elogios y lo consideró un “valiente” que cambiará la vida de millones de personas a través de una transformación del país. Con los ojos vidriosos, Jaime recibió el micrófono de manos de su hija y se lanzó a pregonar lo que podría ser “El Bronco II”, o una versión actualizada de su pasada campaña por Nuevo León. Al igual que aquella vez, con similar chaleco de cuero, dijo que estaba dispuesto a refundar al país, a conquistar una nueva independencia para la República. “Quiero ser todo lo que México necesita. Cambiar está difícil, pero no quiero ser como todos los políticos. Seré lo que soy, lo que mi madre hizo conmigo”, dijo el mandatario ante tibios aplausos de la concurrencia. Una vez más ofreció disculpas porque dijo que no iba a ser un chapulín, pero también se lanzó a los medios de comunicación, que constantemente le recuerdan su palabra incumplida. A los periodistas colocados en una tarima los llamó chupadores del dinero del sistema y quienes se han ganado el rechazo de la sociedad. Condescendiente, llamó a los comunicadores a que corrigieran su postura, para que ya no lo atacaran: “No les temo. Les pido que sean conscientes del daño que le han hecho a la sociedad mexicana. Que rectifiquen al igual que yo rectifiqué. Por 30 años fui prinosaurio, pero me arrepentí. Así pueden ustedes arrepentirse. El Reino de los Cielos es de los arrepentidos”. Luego pidió un aplauso para ellos, buscando que mejoren y ayuden a despertar la consciencia de un México que ya no quiere pleitos. Buscando prender a la gente dijo que, si obtenía la candidatura y luego la presidencia de México, bajaría el IVA del 16 al 10% , que eliminaría las posiciones de los delegados federales “huevones” que hay en los estados y que impulsaría el retiro de las prerrogativas a los inútiles partidos políticos. “El Bronco” presentó a candidatos independientes de otros estados que lo acompañaron. Antes de finalizar el evento, los asistentes comenzaron a retirarse. Jaime concluyó su presentación con una oración en la que le pidió a Dios luz para que ilumine su camino. Después del evento, Rodríguez tuvo una conferencia de prensa, en la que dijo que no es comparsa de los partidos, pues no le está haciendo un favor al PRI con su candidatura y que estará ajeno a la administración de Nuevo León, que asumió como interino su amigo Manuel González. Dijo que para cumplir con la cuota de respaldos que le demanda el INE para convertirse en candidato oficial independiente y participar en las elecciones del 1 de julio, emprenderá un recorrido por los estados del país en siete caballos que ya tiene preparados, y que desde la montura o en trayectos en camioneta podrá convocar a conferencias de prensa virtuales y enviar mensajes al electorado. Para recuperar la confianza de los potenciales electores, que ya saben que no cumple sus promesas, dijo que ofrecerá disculpas y dependerá de cada uno si se la acepta.