MONTERREY, N.L. (apro).- Con el respaldo de instituciones académicas, cámaras empresariales, el Ejército y gobiernos de otros estados, el procurador de Nuevo León, Bernardo González Garza, se registró hoy ante el Congreso local como aspirante a la Fiscalía General del Estado, figura que reemplazará a la que actualmente él ocupa. Hasta el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, le dio su respaldo, a través de una carta de presentación, según presumió hoy el procurador al acudir a la Oficialía de Partes del recinto legislativo. Serán los mismos diputados locales quienes deberán aprobar al encargado de la posición, que será seleccionado de una terna que le presente un comité ciudadano de especialistas, que está aún en formación y que se encargará de revisar los perfiles de todos los aspirantes. Apenas el miércoles 17, el coordinador de la bancada panista, Arturo Salinas, desestimó el interés revelado días atrás de González de buscar el puesto pues, dijo, se convertiría en una especie de “fiscal carnal”, que estará al servicio del jefe del Ejecutivo, que fue quien lo colocó en el cargo. Sobre el rechazo de algunos diputados que desaprueban que pase de una posición a otra, el ahora procurador dijo que a él le correspondería ocupar únicamente la Fiscalía General, que se encarga de combatir los delitos, y estaría ajeno a las otras dos, la de Anticorrupción, y la de Delitos Electorales, que se convertirán en las tres nuevas figuras jurídicas que fueron creadas por el Legislativo el año pasado, como parte de la reforma al sistema judicial en la entidad. “Si tengo la fortuna quedar como fiscal general, no veo conflicto de intereses, pues me dedicaría a lo mismo que hago hasta ahora, que es investigar delitos del orden común. Y la ciudadanía tendrá la Fiscalía Anticorrupción, con autonomía de la General. Por eso no creo que exista conflicto”, reiteró. “Bajos índices delictivos” González dijo que su mejor presentación ante el comité de selección, para aspirar al cargo, con seis años de duración, es la entrega de estadísticas que señalan que Nuevo León vive la época con los más bajos índices delictivos de su historia, con el mayor número de delincuentes en prisión y un combate al narcotráfico frontal y sin precedente. Luego comentó que universidades del estado y cámaras empresariales, entre otras 50 instituciones que le presentaron cartas de recomendación, lo han respaldado para que se postule como aspirante a la posición, y afirmó que su trabajo será técnico, alejado de la política. Entre las instituciones que lo apoyan, mencionó a la Universidad Autónoma de Nuevo León, Universidad de Monterrey, Universidad Regiomontana, Universidad Humanista, los directores de las Facultades de Derecho de la UANL, Tec de Monterrey, UR, así como integrantes de las Fuerzas Armadas, procuradores de otros estados del país, colegios y barras de abogados nacionales, cámaras empresariales, y hasta la Arquidiócesis de Monterrey. “Por supuesto que les hablé del proyecto, mi intención de aspirar al cargo y tuvieron a bien extenderme su apoyo. Era un requisito tener una carta de recomendación y respaldo de institución, creo que con gusto lo hicieron al ver cómo nos dirigimos en el 2017 en la procuración de justicia en la entidad”, presumió.