VILLAHERMOSA, Tab. (apro).- El precandidato de la coalición “Todos por México” a la Presidencia de la República, José Antonio Meade Kuribreña, negó que su iniciativa de combate a la corrupción sea copia de una propuesta presentada por Morena hace un año y calificó de “correcta” la liberación de precios de las gasolinas. En gira por Tabasco, el exsecretario de Hacienda dijo que su propuesta anticorrupción es concreta y sencilla, como recuperar primero el dinero y luego vincularlo al proceso penal, no de “índice retórico” como la de Morena, que toca “incidentalmente el tema de extinción de dominios, pero no propone cómo hacerlo”. Sobre el tema energético, el precandidato del PRI-PVEM-Panal, discrepó con el proyecto de Andrés Manuel López Obrador de construir una refinería en la entidad. Dijo que lo que se debe hacer es reconfigurar las existentes. “No se necesita, no sería una buena inversión, no se detonaría empleo”, manifestó y aseguró que cuando una refinería está terminada genera, según su capacidad de refinación, alrededor de 30 empleos. “Lo que hoy se necesita es reconfigurar las existentes, es la forma en como amplían su capacidad de refinación en todas partes del mundo”, expuso. El extitular de Desarrollo Social consideró que, en el caso de Tabasco, lo que se necesita es provechar su ventaja en la producción de gas natural e impulsarla mediante los beneficios que habrá con la Zona Económica Especial (ZEE). Buena parte del gas del país, explicó, es de Tabasco y si éste se traduce en manufactura y economía para exportar, con gran posibilidad de hacerlo “porque tiene la matriz energética más completa del país”, permitirá al estado un desarrollo mucho mayor “y una capacidad de generación de empleo mucho más importante que el hacer una refinería que desde el punto de vista económico no tiene sentido”. Además, refirió que la tendencia mundial es reconfigurar y desaparecer las refinerías. Citó el ejemplo de Estados Unidos, donde en los últimos 20 años se han cerrado alrededor de dos terceras partes de las refinerías. Meade Kuribreña rechazó de nuevo ser “el padre” de los gasolinazos y aclaró que la liberación de los precios del combustible se legisló antes de que fuera secretario de Hacienda. De cualquier forma, dijo que la decisión le parecía “correcta”. También negó categóricamente que vaya a ser sustituido porque su precampaña “no despega”, pues a 40 días -según dijo- se encuentra en un nivel competitivo. “No hay duda de que la precandidatura va bien, que está generando entusiasmo y esperando de triunfo que se va a materializar en julio”, respondió. “No solamente no va a pasar, sino que, igual de categórico, digo que voy a ganar”, aseguró. Respecto a su relación con el gobernador Arturo Núñez, el virtual candidato presidencial recordó que el mandatario perredista fue coordinador de los diputados federales del PRI en la 57 legislatura, cuando Meade padre era diputado. De paso, lo definió como un político talentoso, honorable, con una gran emoción de servir y que ha enfrentado “un entorno para Tabasco súper complicado”. “Le tengo mucho afecto, es una gente que, en la casa, en la vida de familia, ha sido ejemplo de erudición en materia política. Yo a veces digo que Arturo es tan buen economista que parece abogado”, señaló. El precandidato presidencial de “Todos por México”, acompañado de la precandidata a la gubernatura, Georgina Trujillo Zentella, inició actividades en Tabasco con una entrevista de radio. Luego, desayunó con diputados locales y estructura priista. Posteriormente encabezó una reunión con la militancia en el parque Tomás Garrido Canabal de Villahermosa, en un salón que no alcanzó a llenarse. Ahí dijo que Tabasco está cansado de las diferencias y se pronunció por una política de conciliación para permitir la transformación del estado, para el reencuentro de la grandeza de su gente, su economía y energía petrolera. “Pedir en Tabasco su confianza implica trabajar el doble de duro, con el doble de empeño y trabajar muy duro para que a Tabasco le vaya bien”, expresó. De ese evento, Meade Kuribreña se trasladó a un hotel, donde se reunió en privado con aspirantes del PRI a presidencias municipales, diputaciones locales y federales.