CUERNAVACA, Mor. (apro).- El senador Rabindranath Salazar Solorio admitió este lunes los resultados de la encuesta que, según anunció Andrés Manuel López Obrador la víspera en Chiapas, favorecieron al exfutbolista y actual alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo, para ser el abanderado de la coalición Morena-PES-PT al gobierno de Morelos. En entrevista, confirmó que “el resultado de la encuesta ya está, sale como ganador el alcalde de Cuernavaca. Yo debo decir que debemos anteponer cualquier interés en lo particular, por sacar adelante al estado, por sacar adelante al país. Todos debemos caminar en unidad. Yo estoy muy contento por este resultado”. Rabín, como lo conocen en Morelos, era el candidato de Morena, por su amistad y cercanía con López Obrador. No obstante, al momento de negociar la alianza con el Partido Encuentro Social (PES) a nivel nacional, las cosas se vinieron abajo para el senador pues, aunque sus seguidores afirmaron que la encuesta no sólo tomaría en cuenta la popularidad, no había forma de ganarle. El pasado domingo 20 de enero, los líderes de Morena y el PES, Yeidckol Polevsky y Hugo Erick Flores, respectivamente, acompañados de los aspirantes Rabín y Cuauhtémoc, anunciaron que en dos semanas estaría el resultado de la encuesta, realizada por la propia comisión designada por la coalición. No obstante, el anuncio fue hecho apenas una semana después. Ayer, de gira por Chiapas, Andrés Manuel López Obrador llevó como invitado a Cuauhtémoc Blanco, quien se incorporó el último día de la visita. Ahí, frente a sus seguidores, el tabasqueño anunció que el exfutbolista será el candidato al gobierno de Morelos en las elecciones del próximo 1 de julio. Hasta el momento, de manera oficial, Morena no ha mostrado los resultados de la encuesta. La noticia llegó a Morelos a través de las redes sociales y luego de los medios de comunicación, y aunque ya se esperaba, tomó por sorpresa a muchos usuarios que manifestaron su inconformidad, particularmente después de la falta de resultados del gobierno de Blanco Bravo en Cuernavaca, particularmente en materia de agua potable y pavimentación. El exfutbolista del América ha sido víctima de persecución política por el gobierno de Graco Ramírez quien, en diciembre de 2016, utilizando al Congreso del Estado subordinado a sus intereses, intentó destituirlo por la vía del juicio político, pero el edil lo sorteó con la ayuda de la justicia federal. En respuesta, el exseleccionado nacional ha dicho una y otra vez que, de ganar la gubernatura, su principal objetivo será meter a la cárcel a Graco Ramírez y a su hijastro, Rodrigo Gayosso Cepeda quien, de hecho, será su contrincante en la elección, pues es el precandidato único a la gubernatura por una coalición entre su partido, el PRD y el PSD. Paradójicamente, éste último fue el partido que llevó a Blanco Bravo a la alcaldía de Cuernavaca en 2015. Sin embargo, éste todavía tiene que pasar la aduana de las impugnaciones, pues desde que fue registrado en 2015, se le cuestionó el tiempo de residencia en la entidad. Si se toma como válida la fecha de su registro para esa elección, en realidad Cuauhtémoc Blanco sólo tendría poco más de cuatro años de residencia en la entidad al momento de la elección. La Constitución de Morelos establece que para aspirar a gobernador es necesario ser ciudadano morelense o tener una residencia efectiva en la entidad de al menos cinco años. Este podría dar pie a impugnaciones de otros partidos políticos. No es el único problema. También está el hecho de que hay una denuncia en la Fiscalía para la Atención a Delitos Electorales (Fepade) con elementos de que para la elección de 2015 se habría prestado a la firma de un contrato con el PSD para competir por la alcaldía a cambio de varios millones de pesos. El mayor problema es que para obtener la credencial de elector en ese momento, se habrían falsificado documentos. Entre los círculos de Morena en Morelos, esto último es lo que más causa temor, pues de hacerse efectivo, el exfutbolista podría ser inelegible y, por lo tanto, ver cancelada la posibilidad de competir en la elección del próximo 1 de julio.