El CEEY propone crear un Sistema Nacional de Salud 'integrado y con cobertura universal”

jueves, 1 de febrero de 2018 · 13:15
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- México necesita un Sistema Nacional de Salud “integrado y con cobertura universal”, porque la distribución y composición del gasto público en salud es muy bajo y se ha estancado en alrededor de 3% del Producto Interno Bruto (PIB), aseguró el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY). En una investigación titulada "Estado y perspectivas del Sistema Nacional de Salud", el CEEY destacó que el Sistema Nacional de Salud en México tiene serias fallas de diseño, cobertura y asignación de recursos, por lo que mantener el sistema actual cuesta años de vida y pérdida de salud, sobre todo para la infancia. Indicó que la complejidad radica en que hay un gran número de agentes participantes y sus atribuciones no siempre están definidas con claridad. La fragmentación se refiere a que los proveedores de servicios y las personas que atienden, conforman islas con sus propias funciones de financiamiento, administración y prestación de servicios, puntualizó. De acuerdo con la investigación, el 13.4% de las personas que tienen un trabajo formal no están afiliadas a alguna institución, hay casos de duplicidad de afiliación en el 10% de los registros, y el gasto público en salud se ha estancado en aproximadamente 3% del PIB, lo que representa menos del 6% recomendado para que sea posible un funcionamiento eficiente del sistema, según la experiencia internacional. En cuanto a la distribución, apuntó, es por demás regresiva, tomando en cuenta que el Seguro Popular absorbe casi el 40% del total de los recursos públicos y el IMSS recibe 46.8%. De igual manera, destacó que el 20% de los afiliados más pobres recibe 16% del total de recursos del Seguro Popular y 2.4% del IMSS. Entre los más ricos, el 20% de los afiliados recibe 2.1% de los recursos del Seguro Popular y 13.2% de los del IMSS. En cuanto a su composición, 95% del total de los gastos privados corresponde a gastos de bolsillo, que suelen ser catastróficos y empobrecedores. El 4.2% de los hogares enfrenta gastos catastróficos y el 1.7% enfrenta gastos empobrecedores, según el documento. Destacó que el Sistema Nacional de Salud ha contribuido para que en el último cuarto de siglo se avanzara en la esperanza de vida de 70 a 75 años y se disminuyera de 33 a 11 los fallecimientos de menores de un año por cada mil nacidos vivos, sin embargo, se está lejos de alcanzar sus mejores resultados. En 2015, añadió, la mortalidad infantil era tres veces mayor que la mínima alcanzable en el mundo; en promedio la vida era ocho años más corta que en los países más longevos, y México tenía siete años menos de vida saludable que del máximo internacional. En ese sentido, el CEEY propuso acelerar la reestructuración del Sistema y con ello fortalecer el Acuerdo Nacional hacia la Universalización de los Servicios de Salud, para extender y proporcionar portabilidad a la atención médica en el país. “El Sistema Universal debe eliminar la duplicidad de afiliaciones mediante una base de datos confiable y actualizable en tiempo real”, sostuvo. Para avanzar a la universalización de los servicios de salud y que se den los incentivos apropiados, agregó, deben reducirse las cuotas obrero-patronales a largo plazo para dar paso a la compensación por ajustes en otros impuestos (IVA, ISR e impuestos especiales). Y tras destacar que los trabajadores no asalariados pueden contribuir al sistema a través de impuestos en función del ingreso reportado, precisó que el financiamiento debe ser por persona y no por grupo familiar, para lo cual se requiere modificar la regulación del IMSS e ISSSTE. También se debe crear un Fondo Nacional de Intervenciones de Alto Costo, en tanto que el financiamiento de los servicios IMSS-Prospera deberá hacerse a través del Seguro Popular. Asimismo, se deberá mantener un marco general de cero reducciones al presupuesto en salud.

Comentarios