Ciudad del Niño: una historia de impunidad que no termina

sábado, 3 de febrero de 2018 · 09:22
GUANAJUATO, Gto., (apro).- Tres colaboradores del sacerdote Pedro Gutiérrez Farías en la Ciudad del Niño de Salamanca fueron vinculados a proceso por diversos delitos de julio a la fecha; dos de ellos –una es una monja cercana al sacerdote- continúan en juicio, pero un vigilante acusado de abuso sexual no llegó ni a juicio gracias a una salida alterna prevista en el sistema penal acusatorio, a pesar de los indicios que presumen la violación de una menor. Ninguno de los tres procesados está en prisión. El sacerdote Gutiérrez Farías figuró en uno de los expedientes como indiciado, pero no fue vinculado a proceso. La causa penal 1P2717-208 fue iniciada por el delito de abuso sexual contra Aurelio Gutiérrez Anguiano, uno de los encargados del cuidado de los menores albergados en el centro de asistencia social fundado por el sacerdote Gutiérrez Farías que desde mediados del año pasado está envuelto en el escándalo tras revelarse situaciones de maltrato y abusos físicos y sexuales. De acuerdo con la información del Poder Judicial del estado proporcionada a proceso.com.mx, el imputado incurrió en acto de violencia sexual en por lo menos dos ocasiones –es decir, de manera reiterada- en contra de una menor, en distintos espacios del centro de asistencia, en fechas distintas del año 2016. El imputado fue vinculado a proceso el 14 de septiembre del año pasado. La información proporcionada sobre el cuadro fáctico presentado por la Fiscalía de la Procuraduría de Justicia del Estado, más que un abuso sexual hace suponer una violación. No obstante, en este caso de Aurelio Gutiérrez Anguiano se procedió por abuso sexual, que en el Código Penal del Estado tiene prevista una pena máxima de dos años de prisión y 20 días multa. El imputado quedó en libertad al acordarse un convenio restaurativo con aceptación de la Fiscalía y de la Procuraduría estatal de la defensa del menor, quienes representaron a la víctima, y la causa fue sobreseída. La menor que fue víctima en este caso fue representada en este proceso por la Procuraduría Estatal de Protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes, instancia del DIF Estatal que actualmente tiene a su cargo el centro de asistencia, por orden de una juez de Distrito que evidenció en una sentencia el cúmulo de anomalías y presuntos delitos que allí se cometían, como publicó proceso.com.mx en julio del 2017. Maltrato físico, castigos corporales y psicológicos, entre ellos encierros en habitaciones a oscuras y sin alimentos; desatención médica y abusos sexuales fueron confirmados por varios menores, cuyos testimonios quedaron recabados en la sentencia de amparo 475/2016-VIII, dictada el 9 de junio pasado por Karla María Macías Lovera, juez novena de distrito con sede en Irapuato. La jueza consignó diversas actuaciones que desde tiempo atrás fueron emprendidas por el MP del fuero común (Procuraduría de Justicia), Sistema DIF, Procuraduría Estatal de los Derechos Humanos y Procuraduría de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes, sin que hasta ese entonces el sacerdote y su equipo de colaboradores hayan afrontado una sola consecuencia por las violaciones detectadas. El padre Pedro, al que el expresidente Vicente Fox y su esposa Marta Sahagún visitaban y auspiciaron la construcción de uno de los albergues, aparte de que fue declarado “salmantino distinguido” y cuyo nombre lleva una calle de esta ciudad, pudo sin problemas obtener en el Registro Civil actas en las que cambió los apellidos de 134 niñas y niños recibidos en sus albergues, publicó proceso.com.mx. Fue después de la difusión en medios de esta sentencia que se consignaron e iniciaron los tres procesos judiciales detallados. Nadie toca al sacerdote Además de la causa por abuso sexual, la Procuraduría de Justicia consignó también una carpeta de investigación por violencia familiar en contra de Xóchitl Chávez Sánchez, por la que se inició la causa penal 1P2717-271. Xóchitl Chávez aparece en la sentencia de amparo dictada el año pasado por la jueza federal Karla Macías Lovera, señalada en numerosos testimonios de menores albergados en la Ciudad del Niño de Salamanca como una monja muy cercana al sacerdote Pedro Gutiérrez que infligía diversos castigos corporales. El señalamiento más grave referido en la sentencia es el de una niña a quien la religiosa quemó las manos en una plancha de una estufa, presuntamente en castigo porque había robado plastilina. Precisamente por estos hechos, la religiosa fue vinculada a proceso el 8 de noviembre de 2017 por un juez del sistema acusatorio en el estado, acusada de violencia familiar luego de que, en junio del 2016, colocó la mano derecha de la menor en la estufa encendida, lo que le dejó una cicatriz. Como medida cautelar, se ordenó que se presentara a firmar en la Agencia del Ministerio Público cada mes y también se le prohibió acercarse a la Ciudad del Niño o a los menores testigos que fueron entrevistados dentro de la carpeta de investigación. El plazo de investigación complementaria señalado por el juez vence el 8 de febrero próximo. En este caso, la acusada interpuso un amparo, mismo que le fue negado, por lo que presentó un recurso de revisión que no se ha resuelto aún. El tercer proceso que se sigue por las denuncias contra el personal de la Ciudad del Niño se refiere al cambio de apellidos de varios menores en el Registro Civil del estado, por órdenes –así se consigna en los datos- del sacerdote Pedro Gutiérrez. Aunque la información oficial confirma que más de un centenar de menores sufrieron cambio de apellidos y se les puso el apellido paterno del sacerdote (Gutiérrez) y el materno de dos de las monjas que colaboraban con él en el centro de asistencia, el juicio se sigue sólo por dos menores víctimas de este delito. La causa penal 1P2717-272 se inició por delitos contra la filiación y el estado civil. El 6 de noviembre pasado una jueza en Salamanca vinculó a proceso a Xóchitl Tapia Carbajal, a quien se acusa de acudir al Registro Civil de Salamanca el 18 de junio de 2013 e inscribir a dos menores “con una filiación que no les corresponde, a petición de Pedro Gutiérrez Farías y con la colaboración de Guillermo Orozco Gutiérrez”, señalan los datos. Información del Poder Judicial del estado proporcionada a proceso.com.mx refiere que el sacerdote Gutiérrez Farías fue inicialmente acusado también de estos últimos delitos, por el registro de menores con su apellido, lo mismo que Guillermo Orozco Gutiérrez. Sin embargo, en audiencia celebrada el 9 de noviembre del año pasado, un juez resolvió no vincular a proceso a ninguno de los dos. El sacerdote Gutiérrez Farías, el fundador y director de la Ciudad del Niño, permanece hasta ahora intocado por cualquier acción penal.

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