CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La agencia calificadora Moody´s Investors alertó sobre el riesgo de echar atrás las reformas estructurales por parte de los candidatos de oposición, como el caso de Andrés Manuel López Obrador, de Morena. De acuerdo con la calificadora con sede en Nueva York, la popularidad de los candidatos que promueven la reversión o reducción de las políticas actuales, afronta el riesgo de un retroceso que pueda socavar la consolidación fiscal o los esfuerzos de las reformas aprobadas durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. No sólo eso. En caso de que ganen candidatos más favorables al mercado, Moody’s señaló que éstos no contarán con el apoyo necesario para promoverlas. La agencia alertó que en caso de que López Obrador resulte ganador de la Presidencia y decida desacelerar la agenda de apertura en sectores como el energético, “podría reducir los flujos de inversión extranjera e impactar el crecimiento”. Para Moody’s, en general, las elecciones presidenciales a llevarse a cabo en América Latina este 2018 presentan riesgos para las reformas fiscales y estructurales de la región. “Proyectamos que el empeoramiento de la deuda y la carga de intereses limitarán la capacidad de los soberanos de América Latina para responder ante posibles nuevos choques a medida que pierden espacio fiscal”, advirtió el analista, Renzo Merino. Según el reporte de la agencia calificadora, Brasil ha sido afectado con un largo período de incertidumbre política que ha golpeado la confianza de los empresarios e inversionistas y ha retardado la recuperación económica. Además, apuntó que el gobierno de Michel Temer tiene el índice de aprobación más bajo de los últimos 28 años, mientras los ciudadanos sienten que el país va por un rumbo equivocado. Tanto en el caso del país sudamericano, como en el de México, Moody’s advirtió que las denuncias de presunta corrupción contra funcionarios elegidos y el débil desempeño económico de la región han incentivado el descontento hacia los gobiernos. “Este escenario ha propiciado la aparición de candidatos no convencionales, nuevos en la política o que no tienen filiación con los partidos tradicionales que promueven políticas diferentes a las actuales, lo que puede disminuir las posibilidades de predecir el rumbo económico y afectar los negocios y el gasto en inversión”, señaló.