Ombudsman ordena someter a investigación a policías de Colima

martes, 6 de febrero de 2018 · 20:50
COLIMA, Col. (apro).- La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima (CDHEC) recomendó al ayuntamiento de Minatitlán iniciar un procedimiento de investigación contra elementos de la Policía Municipal, acusados de haber detenido ilegalmente y violado los derechos a la integridad y seguridad personal de un ciudadano, con el pretexto de una supuesta infracción al reglamento de Tránsito. En la recomendación enviada al alcalde Horacio Mancilla González, el organismo humanitario sugirió que se diseñe e imparta a los policías a su cargo un curso integral de capacitación y formación en materia de derechos humanos, e igual planteó que se instruya a quien corresponda para que se repare de manera integral el daño ocasionado al ciudadano quejoso como consecuencia de la actividad irregular de los servidores públicos. En su queja ante la CDHEC, el afectado —quien es obrero radicado en la cabecera municipal de Minatitlán—, narró que el 27 de mayo de 2014, aproximadamente a las 20:00, acudió a la comunidad El Arrayanal con la finalidad de que unas personas le firmaran unos documentos de un negocio que estaba haciendo con ellos. Una hora más tarde iba de regreso a su domicilio cuando poco antes de llegar se dio cuenta de que una patrulla de la Policía de Minatitlán circulaba detrás y prendió la torreta, pero no creyó que fuera para él porque no había cometido delito alguno. Continuó una cuadra más y antes de llegar a su casa se detuvo a ceder el paso a un peatón, pero cuando se estacionó vio que la patrulla se colocaba detrás de él y llegó otra, quienes con insultos le ordenaron bajar y después lo golpearon. “Ahí afuera de mi casa me comenzaron a golpear en las costillas, abdomen y cara, diciéndome que andaba quemando llanta en la calle y que hasta había chocado otra camioneta, les hice ver en ese momento que no era verdad, les pedí que se fijaran que mi camioneta que no traía ningún golpe o mancha de pintura de algún otro vehículo; todo esto de los golpes afuera de mi casa duró aproximadamente cinco minutos, luego me esposaron y me subieron a la patrulla trasladándome a la Dirección de Seguridad Pública Municipal”. Contó además que, durante el traslado, arriba de la caja de la patrulla, esposado, los policías seguían golpeándolo en varias partes del cuerpo, pero principalmente en costillas y abdomen; y cuando llegaron a las oficinas de Seguridad Pública Municipal, ya no lo golpearon, pero debido a las lesiones tuvieron que trasladarlo al centro de salud de Minatitlán. En la institución médica sólo le preguntaron si había tomado alcohol, sin atenderlo ni darle medicamentos, y después fue trasladado a una celda donde pasó toda la noche hasta que a las ocho de la mañana del día siguiente fue puesto en libertad sin pagar nada, pero sin explicaciones de su detención. El quejoso narró ante la CDHEC que, al salir libre, fue a buscar a la persona que según los policías les había dicho que le chocó su camioneta, y éste le dijo que no, que él no les había dicho nada los policías. El parte rendido por los policías implicados señaló que vieron pasar la camioneta del quejoso y le marcaron el alto (no explican la razón), pero no se detuvo, por lo que persiguieron la unidad y en el camino se encontró de frente a una camioneta color guinda y, al tratar de esquivarla, le dio un tallón, por lo que cuando se detuvo más adelante, fueron a levantarle una infracción. El conductor, se asegura en el documento, “se notaba en estado de ebriedad (y) de inmediato abrió la puerta y empezó a gritarnos ‘por qué me detienen, hijos de su puta madre’, y se le aventó a golpes a un policía auxiliar, (quien) se alcanzó a hacer a un lado para evitar un golpe, y el masculino se fue de frente, pero lo alcanzó el policía a sujetar del brazo derecho para que no se golpeara contra la pared de la fachada del domicilio, pero el masculino, debido al peso de su cuerpo y al estado en el que se encontraba, se fue al piso, apoyándolo también un policía de Manzanillo, ya que estaba agresivo y con su mano izquierda que estaba libre empezó a tirar de golpes, por lo que el comandante logró sujetarle el brazo izquierdo y lográndole poner los seguros de mano en el piso y lo sentamos en la banqueta para posteriormente pararlo”. Conforme a la versión de los agentes, el quejoso los amenazó con insultos desde su detención y continuó en la misma tónica cuando estaba en la comandancia, donde se negó a proporcionar sus datos y se golpeaba en el pecho dentro de la celda. Los agentes justificaron que se detuvo al quejoso por conducir en estado de ebriedad, pues “tal circunstancia puede llevar a cometer un delito que lesione a terceras personas, (y) es responsabilidad de la Seguridad Publica asegurar personas y bienes susceptibles de cometer delitos”. Además de la declaración del quejoso y de la argumentación de los policías, la CDHEC analizó diversas evidencias obtenidas, entre ellas el certificado médico, las declaraciones de varios vecinos que atestiguaron la detención, así como un video de los hechos, para llegar a la conclusión de que se trató de una detención ilegal y se violaron los derechos a la integridad y seguridad personal del afectado.  

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