Trastorno afectivo bipolar, entre los cinco problemas de salud mental más comunes: Psiquiátrico Fray Bernardino
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En el 2017, en la consulta externa del Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez” (HPFBA), el trastorno afectivo bipolar fue el cuarto de los cinco problemas de salud mental más comunes, al representar 15% de las 34 mil 300 consultas realizadas durante todo el año, aseguró el doctor José Ibarreche Beltrán.
En tercer lugar, está la esquizofrenia, seguida por los trastornos de ansiedad y personalidad. “Se estima que en México su prevalencia oscila entre 1% y 3%”, señaló.
El trastorno afectivo bipolar se caracteriza por las alteraciones o fluctuaciones en los estados de ánimo de una persona por tiempos prolongados. Quienes lo padecen, pueden tener tanto episodios maniacos (exaltación, disminución en la necesidad del sueño, autoestima muy elevada, agitación, alta movilidad, sobre excitación, hostilidad, bajo control de temperamento e irritabilidad), como depresivos (baja autoestima, abatimiento, desesperanza, minusvalía, sentimientos de culpa y problemas de sueño, concentración y alimentación), explicó el especialista.
Ibarreche Beltrán detalló que para que un paciente sea diagnosticado con trastorno afectivo bipolar, debe presentar estas variaciones por lo menos por un periodo de dos semanas. Sin embargo, si el paciente refiere alucinaciones, ideas de grandeza y delirios, es diagnosticado sin la condicionante del tiempo.
“Existen dos tipos de bipolaridad. En el primero, los pacientes presentan episodios maniacos y depresivos de manera alternada o mixta y es por igual en hombres que en mujeres. El tipo 2 se presenta en su mayoría en mujeres. Se caracteriza por episodios hipomaniacos, es decir, el estado de exaltación supera el rango estándar, pero no es tan excesivo como un episodio maniaco”, añadió.
Según el médico, entre los factores que pueden desarrollar este padecimiento puede ser la genética, el abuso de sustancias tóxicas en la adolescencia y factores biológicos y sociales. Puede iniciar desde los 15 años de edad.
Por ello, comentó que es necesario que los familiares y personas cercanas detecten los síntomas y acerquen al paciente con un profesional psiquiátrico para que le brinde el tratamiento adecuado que, en general, consta de medicamentos estabilizadores del estado de ánimo y psicoeducación.
Además, subrayó la necesidad de concientizar y sensibilizar a la población sobre la desestigmatización de lapPsiquiatría, pues es una especialidad de la medicina como cualquier otra que atiende problemas de salud mental para el adecuado desarrollo de los individuos.