La UAEM ya no podrá acompañar a víctimas: rector

miércoles, 28 de febrero de 2018 · 13:10
CUERNAVACA, Mor. (apro).- El rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Gustavo Urquiza Beltrán, dijo que debido a los problemas financieros que atraviesa esa máxima casa de estudios, ya no podrá participar en las diligencias de exhumación de cuerpos de las fosas, ni en el acompañamiento a las víctimas. “Tenemos problemas financieros. La Universidad ya no podría participar y, además, a parte, tenemos muchas carencias financieras. Entonces ahorita yo me estoy concentrando en sacar adelante la parte financiera de la Universidad”, sostuvo en entrevista, durante la inauguración de la nueva sede del Congreso local, a donde asistió como invitado. - Entonces, ¿la UAEM ya no va a participar en las diligencias que se harán en las fosas de Jojutla y demás? - No. No, no, no, la Universidad ya no podría participar, y aparte tenemos muchas carencias financieras. - Los temas sociales como éste, ¿ya no le interesan a la Universidad? - Pues, a lo mejor sí le interesarían, pero ahorita no estamos en condiciones de participar. Respecto de la crisis financiera que enfrenta la UAEM, dijo que el déficit que tiene que afrontar es por 670 millones de pesos. Afirmó que la semana próxima semana tendrán reuniones con la Secretaría de Educación Pública (SEP) para tratar de obtener recursos extraordinarios para solventar esta falta de recursos. Dijo que han estado haciendo gestiones con diversas dependencias para lograr convenios que permitan pagar los adeudos pendientes con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Infonavit y, “la próxima semana estaremos en una reunión con el SAT, para que ya en unos dos meses la Universidad ya esté saneada”, aseguró. El rector aseguró que han estado tomando medidas, como por ejemplo que a los profesores por horas ya no se les contrata sino por mínimo 10 horas de clase, pues esto reduce el número de contrataciones y por lo tanto, de prestaciones que se pagan. “Con eso hay un ahorro, pero seguimos trabajando en la reingeniería, misma que estaremos implementado a partir de marzo”, dijo. Mencionó que hasta el momento no ha habido despidos. Pero no descartó que sí haya en las próximas semanas: “Aún no, estamos esperando el análisis de cuáles son las áreas prioritarias”, para luego implementarlas. Agregó que antes de hacer despidos, “primero queremos reubicar, por ejemplo, donde realmente sean más eficaces, ¿no? Y ya viendo las necesidades, de cuántas personas serían despedidas, pues se determinará después del análisis”. Dijo que las asesorías y los trabajadores por honorarios serán revisadas primero, y luego determinar sí realmente “vale la pena seguir con ese régimen y si no, pues ahí cortar los contratos”. Informó que en el Patronato de la UAEM hay al menos 25 personas que cobran por honorarios y en la administración central hay un número similar. La UAEM se involucró en el proceso de exhumación e identificación de las fosas de Tetelcingo y de Jojutla, luego de que familiares de desaparecidos pidieron su intervención. Durante mayo y junio de 2016 y marzo y abril de 2017, un equipo técnico de universitarios y el Programa de Atención a Víctimas, creado en la anterior rectoría que encabezó Jesús Alejandro Vera Jiménez, trabajaron para las víctimas. A partir de esos trabajos, de los más de 200 restos humanos que se exhumaron en ambas excavaciones, realizadas en su origen por el propio gobierno de Graco Ramírez en 2014, se han identificado nueve cuerpos, según la información oficial, mismos que han sido entregados a sus familiares. Es decir, al menos esos cuerpos correspondían a personas desaparecidas cuyas familias estuvieron buscándolas durante años. En tanto, este martes, como informó Apro, familiares de personas desparecidas denunciaron que el gobierno de Graco Ramírez pretende repetir la práctica de las fosas, con cerca de 200 cuerpos que se encuentran en los frigoríficos del Servicio Médico Forense. En estos cuerpos, como en los de Tetelcingo y Jojutla, no hay certeza de que las autoridades ya hayan practicado algún tipo de examen de identificación, según las propias víctimas.

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