CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Tres reporteros de El Sol de Parral, municipio de Chihuahua, denunciaron que presuntos elementos del Ejército los golpearon y robaron su equipo cuando pretendían cubrir la entrada de éstos a una propiedad privada en el centro de la ciudad. El general Martín Morfin Ruiz, comandante de la Zona Militar 42 en Parral, negó que sus subordinados hubieran participado en esa acción, y aseguró que quienes agredieron a los periodistas fueron delincuentes que utilizaron vestimenta tipo militar para sustraer vehículos de una agencia Chevrolet. Los hechos ocurrieron alrededor de las 3:30 de la madrugada en la calle Ricardo Flores Magón, cuando una veintena de hombres armados acordonaron la calle Godofredo Sarvide, frente al hotel West Bestern La Mina. Según información difundida por El Sol de Parral, el movimiento –a tres calles de sus instalaciones– llamó la atención de los reporteros, por lo que de inmediato se dirigieron al sitio señalado, pero al llegar se toparon con cintas amarillas que impedían el tránsito. Más allá de las cintas estaban por lo menos cinco vehículos y unos 20 supuestos soldados distribuidos en la calle, puntualizó. Desde ese lugar se escuchaban golpes sólidos, al parecer a un portón, que los supuestos militares trataban de derribar. Desde la línea amarilla, uno de los reporteros tomó fotografías con su celular, pero casi de inmediato seis uniformados se dirigieron hacia él y lo despojaron de su equipo de trabajo. Otro grupo de aparentes militares se acercó a los otros reporteros e hincaron a uno de ellos apuntándole con las armas, además de patearlo y golpearlo con la culata y el cañón, hasta causarle una herida de varios centímetros en la cabeza, así como múltiples contusiones en las costillas, de acuerdo con El Sol de Parral. Los golpes cesaron hasta que otro reportero intervino, pero lo hizo solo para desviar hacia él la golpiza en costillas y tórax. El tercer empleado también recibió golpes en las costillas y la cara, produciéndole una herida cortante en el labio, agregó. Finalmente, los presuntos militares cesaron el castigo, pero antes despojaron de cuatro celulares y dos identificaciones a sus víctimas, a quienes obligaron a retirarse del lugar. Posteriormente los periodistas se dirigieron a las instalaciones del 76 batallón de infantería para solicitar una explicación, pero ahí les aseguraron que no tenían ningún elemento fuera. Los agredidos acudieron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para presentar su queja, e interpusieron una denuncia contra los supuestos elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional ante la Procuraduría General de la República, por el delito de agresión y robo. Tras los hechos, el general Martín Morfin Ruiz aseguró que los reporteros no fueron agredidos por miembros del Ejército, sino por un grupo de delincuentes con vestimenta tipo militar que pretendía ingresar a una bodega de vehículos para robar las unidades, y para ello montaron un falso operativo de seguridad. “Nosotros no montamos ningún tipo de operativo, la información como pasaron las cosas fue diferente, porque los agresores fueron un grupo de asaltantes que traían vestimenta tipo militar y portaban armas largas de los llamados R-15 (223). Las armas que utilizamos nosotros son fusiles FX que no están a la venta. Les repito, los asaltantes estaban tratando de abrir una bodega de Chevrolet. Personal fue a investigar después y fue cuando se informó del asalto”, indicó. Luego de añadir que en el Ejército no utilizan cinta preventiva, el militar sostuvo que ese procedimiento y métodos policiales “era totalmente de delincuentes que estaban a punto de robar, y qué bueno que los reporteros la libraron porque se toparon con unos rateros. No los tenemos identificados, pero trabajaremos para ubicarlos”, apuntó. Precisó que ellos trabajan en coordinación con las corporaciones policíacas, es decir, no actúan de manera solitaria, a menos que se realice un operativo especial.