'Cyberbullying” en Gran Bretaña: 'lo único que quería era matarme”

viernes, 2 de marzo de 2018 · 08:31
LONDRES (apro).- “Uno ya está acostumbrado a experimentar estas cosas en Internet: desde recibir comentarios abusivos cada vez que uno publica una selfie, hasta leer mensajes negativos en Facebook y Twitter, o gente riéndose de tu historia en Snapchat. Es un problema grave que la gente no toma en serio. Dejar un comentario muy feo y agresivo puede hacer mucho daño a alguien y crearle muchos traumas”, explica una inglesa de 15 años. “Las compañías de redes sociales deberían considerar las quejas con más seriedad. Si alguien reporta algún comportamiento abusivo o amenazador, no deberían demorarse tantos días en revisar esa denuncia, si no quitar el comentario de inmediato. La reacción de los adultos es: ‘borra tu cuenta y se termina el bullying’, pero eso sería quitarle una herramienta importante a los adolescentes por algo que no son responsables”, agrega. Otro joven inglés, de 13 años y cuya identidad fue protegida por razones de privacidad, contó: “Las redes sociales pueden tener consecuencias negativas permanentes en los jóvenes, simplemente porque todo queda escrito y se puede acceder a ello en la web”. “Yo fui víctima de cyberbullying durante mucho tiempo. Lo único que quería era matarme”, agrega. De hecho, en Gran Bretaña el índice de suicidios entre jóvenes y adolescentes por “cyberbullying” trepó a sus cifras más altas en 14 años y la tendencia indica que el aumento es cada vez mayor. En el país se reportan al menos cuatro suicidios por semana de menores que se sienten víctimas de abusos, amenazas o persecución a través de las redes sociales. En 2015 hubo 168 adolescentes varones de 10 a 19 años y 63 mujeres de esa edad que se quitaron la vida debido a ese flagelo creciente. En 2001, la cifra de suicidios entre adolescentes había sido de 240. “A veces es demasiado” “Traté de dejar de utilizar las redes sociales, pero no pude. Todos mis amigos usan esas plataformas. Y quedarse fuera no es una opción. La cantidad de abuso que veo día a día es horrible. A veces es demasiado”, afirma una niña de 12 años, que vive en Londres. Esos son sólo algunos de los testimonios recogidos en un reporte británico encargado por los organismos benéficos Children’s Society y YoungMinds, titulado Red de contención: El impacto del cyberbullying en la salud mental de los jóvenes. El documento, de 72 páginas y que contó con el relato de adolescentes, expertos en salud mental, organismos especializados y legisladores del Reino Unido, denunció a compañías de redes sociales como Facebook, Snapchat y Twitter de no proteger a los jóvenes frente a las amenazas, abusos y acoso que experimentan a través de Internet. La investigación concluyó que el abuso online “afecta severamente” la salud mental de los jóvenes, provocando en algunos casos extremos tendencias suicidas y autodestructivas. Según el reporte, cerca de la mitad de los jóvenes británicos experimentaron algún tipo de actitud amenazadora, de intimidación o abuso grave a través de las redes sociales. De los mil 89 consultados, 62% eran menores de 18 años y 75% eran mujeres. La mayoría de los entrevistados dijo que, aunque las redes sociales tienen muchos beneficios de comunicación, también acarrean serios peligros, que las mismas compañías como Facebook o Snapchat “no quieren frenar”. Un dato interesante del documento fue que aquellos que experimentan más abuso online fueron los adolescentes de entre 13 y 15% (21%), mientras que los que son víctimas de mayor acoso y persecución fuera del Internet son los mayores de 21 años (84%). El 47% de los consultados admitió que fue víctima de mensajes abusivos o amenazadores a través de las redes sociales, en tanto que 61% dijo que abrió su primera cuenta en una red social a los 12 años o incluso antes, a pesar de que dichas plataformas requieren que los usuarios sean mayores de 13 años. Del total de los entrevistados, 41% dijo que fue víctima de cyberbullying a través de la exclusión de chats o conversaciones online, de grupos, juegos o actividades comunes en Internet. 39% admitió que experimentó algún tipo de mensaje negativo o malintencionado a través de alguna plataforma de red social, con consecuencias negativas para su salud mental. Más: 60% de los jóvenes admitió que fue testigo de esta práctica contra otros, pero dijo que no supo cómo responder o frenar esos comportamientos, un problema que suele agravarse en foros o chats grupales. Los consultados coincidieron en que las firmas de redes sociales deberían tomar acciones más duras contra el cyberbullying, incluido prohibir a usuarios que abusan o acosan a otros con sus mensajes. Abusos online La evidencia recopilada en el informe sugiere que el cyberbullying está en aumento en el Reino Unido. Los servicios de ayuda a los menores en el país registraron un incremento de 12% en los casos vinculados al acoso o amenazas online durante 2017, comparado con el año previo. Además, el número de niños y adolescentes que fueron víctimas de esta actividad aumentó 88% en cinco años, de acuerdo con la Sociedad Nacional para Prevenir la Crueldad hacia los Niños (NSPCC, por sus siglas en inglés). El acoso por Internet ocurre también en la escuela, ya que 11% de los británicos de 15 años que participaron de la investigación reportaron que ello ocurre en horario escolar. Esa tendencia fue corroborada por la Asociación de Escuelas y Colegios de Gran Bretaña, la cual indicó que 81% de los directores y subdirectores de escuelas han registrado un aumento en el número de alumnos que son víctimas de cyberbullying. El creciente acceso a las nuevas tecnologías, desde teléfonos celulares hasta tabletas y ordenadores portátiles, ha sido asociado con el aumento de casos de abuso y abuso online. También se registró un aumento en el uso de servicios de mensajería en grupos como WhatsApp, Instagram y Facebook Messenger, pero de forma menos positiva, incluyendo el acoso y las amenazas. El reporte de Children’s Society y YoungMinds descubrió que cerca de 15% de los adolescentes y jóvenes británicos de entre 11 y 25 años de edad reportaron ser acosados por Internet en lo que va de 2018. Una proporción similar también admitió haber sido víctima de bullying, pero fuera de Internet, en el mismo período. Por su parte, las entidades benéficas que trabajan con niños y que dieron su testimonio para este informe, recomendaron que las compañías de redes sociales introduzcan programas pilotos para identificar a niños menores de 13 años que utilizan esas plataformas y obtener de sus padres un consentimiento expreso para su uso. También reclamaron al gobierno que encabeza la conservadora Theresa May que obligue a las compañías de redes sociales a publicar sus respuestas a reportes sobre el abuso o acoso online, que el citado reporte consideró “son inadecuadas”. Alex Chalk, el parlamentario conservador que encabezó la investigación, sostuvo que a pesar de que el cyberbullying puede devastar la vida de muchos jóvenes, “la respuesta de las firmas de redes sociales ha sido incorrecta e inadecuada”. Añadió: “Esas compañías han fallado en comprender la verdadera escala del problema. Durante demasiado tiempo han evaluado sus propios exámenes y es hora de que se vuelvan más transparentes y sean más controladas”. El documento concluyó que aquellos jóvenes que utilizan frecuentemente las redes sociales suelen ser aquellos con mayores síntomas de ansiedad y depresión. Además, destacó que los menores que suelen ser objeto de abuso o acoso crecientes a través de las redes sociales, son los que más checan esas plataformas para leer que han escrito sobre ellos. El director ejecutivo de la Children’s Society, Matthew Reed, destacó que la investigación británica dio cuenta de muchos jóvenes que describieron el cyberbullying “como algo inescapable”, y que en los casos más extremos los empujó a intentar suicidarse. “Pero también escuchamos testimonios acerca de los efectos positivos que las redes sociales tienen en los jóvenes. Las redes sociales son parte de la vida actual de los adolescentes y nuestra tarea es apoyarlos para que utilicen esa tecnología de forma segura y responsable, educándolos mejor al respecto en las escuelas e informando más a los padres”, señaló Reed. Por su parte, Sarah Brennan, directora del organismo no gubernamental YoungMinds, que trabaja con jóvenes con problemas mentales, consideró que debido a que cada vez más los adolescentes utilizan las redes sociales en su vida diaria “es crucial” que puedan sentirse seguros al utilizar esas plataformas. “Debemos contar con redes sociales que apliquen los límites de edad correspondientes, como también incentivar a padres y maestros a hablar más con los jóvenes acerca de cómo responder de forma positiva al mundo online, y a los contenidos y mensajes malintencionados”, explicó. Según la experta, uno de los puntos claves del informe es que reclama a las redes sociales “tomar medidas ya” para combatir el cyberbullying y promover una buena salud mental en sus plataformas. La mayoría -83%- de los niños y adolescentes entrevistados para el informe que fueron víctimas de cyberbullying en el último año, opinaron que las funciones para interactuar en privado dentro de las redes sociales “son muy efectivas” a la hora de prevenir esos abusos online. Sólo 15% de ellos opinó que esas medidas “no son efectivas”. También se sumó a la investigación la baronesa Diana Harding, quien consideró que es necesaria la creación de tecnologías digitales más seguras para adolescentes y jóvenes, como también multas más duras para individuos y compañías que violen la ley al respecto. “Como sociedad no estamos haciendo suficiente sobre estos temas de tecnología digital para proteger a las nuevas generaciones de ciudadanos”, concluyó la conservadora. A nivel global se estima que, para 2021, al menos tres mil millones de personas estarán utilizando activamente las redes sociales como Facebook, Instagram, Snapchat y WhatsApp. Sin información o salvaguardas adecuados destinados para jóvenes y adolescentes acerca de cómo utilizar dichas plataformas de tecnología de forma segura, los desafíos y riesgos para éstos son cada vez mayores.

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