Juez impone prisión preventiva a periodista crítico del gobierno de Campeche

viernes, 9 de marzo de 2018 · 19:13
CAMPECHE, Camp. (apro).- La jueza Miriam Guadalupe Collí Rodríguez impuso este viernes la medida cautelar de prisión preventiva al articulista y analista político Miguel Ángel Villarino Arnábar, detenido ayer por la presunta sustracción de su hijo. Crítico del gobierno de Alejandro Moreno Cárdenas, Villarino Arnábar --junto con otro grupo de periodistas que han sido amenazados de muerte-- fue etiquetado por las autoridades estatales como “enemigo de Campeche”. Desde su portal, Bestiómetro, el más leído y referenciado en la entidad, Villarino ha lanzado severas críticas contra el mandatario y los miembros de su gabinete. En sus textos, que han alcanzado cientos de miles de reproducciones, ha exhibido el súbito enriquecimiento de Moreno Cárdenas, además del presunto desvío de recursos y el abuso de autoridad. Semanas atrás denunció que el gobierno intentó sobornarlo y luego lo intimidó para que detuviera sus críticas. Finalmente, ayer fue detenido dos veces por la policía ministerial del estado, primero por supuestamente incumplir con la obligación alimentaria del hijo que tuvo con su primera esposa, y luego por supuesta sustracción del menor. Aunque ninguno de los dos delitos que se le imputan son considerados graves y, según las leyes locales, por sí mismos no ameritan la prisión preventiva, la Fiscalía General del estado (FGE) los turnó a dos juzgados y en dos carpetas judiciales distintas. De esta manera se abrió la posibilidad de que la FGE solicitara a la juzgadora, por acumulación, la medida cautelar de prisión preventiva en la segunda audiencia de imputación. La exesposa de Villarino Arnábar es sobrina del secretario de Gobierno, Carlos Miguel Aysa González, a quien el periodista acusó de estar detrás de su detención. La primera aprehensión del articulista se cumplimentó la tarde de ayer en el estacionamiento de un supermercado de la ciudad de Champotón, donde radica, al descender de su vehículo en el que venía acompañado por su actual esposa y el menor de sus hijos. Ante el juez de control David Bacab Heredia, la primera audiencia de imputación se programó para las 19:30 horas, pero inició hasta las 20:45, y aunque ahí se darían a conocer al imputado los cargos en su contra, desde las 17:00 horas diversos medios, reporteros y cuentas al servicio del gobierno estatal empezaron a difundir en redes sociales la detención y los supuestos motivos. La Fiscalía informó al detenido que, a partir de una denuncia interpuesta por su exesposa, se abrió en su contra la carpeta judicial 211/17-18 por el incumplimiento de los acuerdos convenidos en su divorcio para el pago de la pensión alimenticia al hijo que ambos procrearon. La denunciante reclama 29 mil 957 pesos. El imputado solicitó la ampliación del plazo legal para la resolución de su situación jurídica, por lo que la audiencia continuará el próximo martes 13 a las 15 horas. Como medida cautelar, el juez le impuso la firma periódica y ordenó su libertad. En el juzgado llamó la atención la presencia de Luis Alcocer, coordinador general de Vicefiscalías, justo a la hora en que se programó la primera audiencia. A las puertas del recinto también se hizo presente un nutrido grupo de agentes ministeriales, que alertaron sobre lo que vendría. Al salir del juzgado, mientras era entrevistado por reporteros, Villarino Arnábar fue reaprehendido. Esta vez se le acusó por la presunta sustracción de su hijo. “De esto, nada; de lo que viene…”, advirtió el periodista a los reporteros que le pidieron un comentario sobre su primera detención. “Pretenden acusarme del secuestro de mi hijo; no sólo utilizaron la fuerza pública, las instituciones del estado para detenerme por un asunto que no lo ameritaba, que podía resolverse con un citatorio, y en el que además ha habido muchas irregularidades, como por ejemplo que la juez me haya entregado la guardia custodia de mi hijo el 18 de octubre y un día después me la haya quitado”, explicó. Y lanzó: “Esto es parte de la ofensiva por la crítica al sistema, pero además hay otra agravante: hay una relación familiar entre mi ex y el actual secretario de Gobierno, Carlos Miguel Aysa… evidentemente todo esto está influyendo”. Villarino manifestó sus sospechas de que Aysa González esté detrás de su detención, “si no Alejandro Moreno, alguno de los dos… o los dos”, subrayó. El periodista fue capturado por segunda ocasión en plena entrevista. El agente que le notificó que estaba siendo reaprehendido por una orden librada el miércoles 7 por la juez Collí Rodríguez, no se identificó ni leyó sus derechos al detenido. Enseguida fue trasladado a la FGE y a las 11 de la noche presentado ante la juez para la audiencia inicial de la segunda imputación --por el delito de sustracción de menor--, que inició con 45 minutos de retraso. La carpeta judicial es la 216/17-18. Cuando se lo llevaban, Villarino alcanzó a denunciar ante los medios las irregularidades que se han dado en torno al juicio familiar: “Es ridículo que me nieguen en la Casa de Justicia mi expediente durante tres meses; es ridículo que me nieguen el video donde se comprueba la junta de mejor proveer que me entrega la guardia custodia de mi hijo, y no solo eso, sino que la madre declara ahí, frente a la juez, que ella fue la que voluntariamente me entregó a la criatura. “Además de eso, ahora me van a buscar con la fuerza pública, cuatro camionetas, 20 elementos, cuando estaba con mi mujer y mi hijo de tres años, y me traen aquí a todo este circo para nada más un escarmiento de intimidación”. Por la segunda imputación, para la que el acusado también pidió la ampliación del plazo, Collí Rodríguez, que se brincó la segunda ronda de debate, resolvió la medida cautelar de prisión preventiva por el tiempo que dure el proceso. La detención de Villarino Arnábar fue considerada por sus seguidores como un acto de revanchismo y represión por parte del gobierno estatal para desactivar a sus críticos en este proceso electoral, y en redes sociales diversos grupos de apoyo demandaron la excarcelación del periodista y el respeto a su debido proceso y a sus derechos humanos.

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