MONTERREY, NL (apro).- Después de que el año pasado le pidiera sus datos a los deudos del Casino Royale para levantar un padrón de deudos, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) se comunicó con ellos para decirles que, una vez más, necesitaba colectar los datos de todos para iniciar el trámite desde cero. La razón para pedir otra vez la información a quienes perdieron seres queridos en el ataque incendiario del 25 de agosto del 2011, donde fueron asesinadas 52 personas, es porque el encargado de hacerlo la vez pasada, fue recientemente despedido y con él se perdió todo el acopio, revela Samara Pérez, vocera de los deudos. La noticia ha generado desconcierto a los afectados, que se consideran engañados por el Gobierno de la República, pues esperaban, con el registro en curso, poder acceder a los beneficios de la reparación integral que les otorga la Ley General de Víctimas, que atiende a afectados del delito a nivel federal. “Estamos bastante apurados porque en agosto del año pasado, unos días antes del aniversario, se acercó la CEAV para hacer todo el procedimiento del registro para hacer la reparación integral, pero una vez más nos embaucaron, pues hasta el día de hoy no hay nada”, dice Pérez, quien el día de los hechos perdió a su hijo. La representante de los afectados, señala directamente a Roberto Villanueva, encargado de Primer Contacto de la Comisión, como la persona que les pidió los datos y quien, luego, se distrajo de su misión, y, posteriormente, fue despedido, según le notificaron. “Aquella vez, el año pasado, nos habló la Comisión para estar en una jornada de trabajo para que nos hicieran apenas el registro luego de seis años de los hechos. Este proceso lo tomó Roberto Villanueva y no sé por qué le delegaron tal función si no cumplió con nada”. “El martes me volvieron a hablar para decirme que ya lo corrieron y que, con la pena, estaban viendo cómo se arma otra vez todo. Está de la fregada, porque cómo es posible que después de tanto tiempo salgan con esto”, dice Pérez, quien señala que algunos familiares tienen la necesidad del respaldo económico que esperan que algún día les entregue la CEAV. En julio del 2017, la Comisión pidió a los deudos que dieran sus datos, pero, además, que relataran otra vez su implicación en el hecho trágico, lo cual representaba una revictimización a todos ellos, al tener que pasar, de nuevo, por el recuerdo ingrato. Les dijeron que iban a armar un listado con los nombres, pues no tenían un registro de quiénes eran los muertos, ni sus deudos, ni cómo habrían de ayudarles. Sobreponiéndose a la pena, los deudos acudieron a las oficinas de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Nuevo León para entregar toda la información que este año, una vez más, deberán aportar, con el correspondiente dolor que ello les genera.