CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La expresidenta de Brasil, Dilma Roussef, insistió hoy en que el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva es “inocente” y dijo que el Partido de los Trabajadores (PT) luchará y llegará a “todas las instancias jurídicas” para que se mantenga como candidato en las elecciones presidenciales de octubre próximo. En una conferencia-coloquio que dio en la Casa de América de Madrid, Roussef pidió la “solidaridad internacional” para Lula, encarcelado desde el sábado y condenado a 12 años de prisión por “corrupción pasiva” y lavado de dinero. “Nuestro candidato sigue siendo Lula. Es una cuestión de justicia, es inocente, y si quieren sacarlo de la carrera electoral deberán ser ellos con sus métodos”, dijo en alusión a quienes promovieron su condena y encarcelamiento. Rousseff atribuyó su propia destitución como presidenta en 2016 por irregularidades en las cuentas públicas, igual que el caso de Lula, a un “golpe parlamentario y mediático” de sus adversarios políticos. Consideró que Brasil no saldrá de esta situación sin elecciones, y eso si se respetan los resultados. Con todo, añadió que no existe un clima propicio para un golpe militar en el país. La intervención de Roussef en un acto organizado por la Cátedra de Estudios Iberoamericanos de la Universidad Carlos III y Casa de América, fue interrumpida varias veces por los aplausos de la audiencia y gritos de “¡Lula libre!”. En tanto, en Brasil la defensa de Lula presentará dos recursos legales ante el Supremo Tribunal de Justicia (STJ) con el fin de revertir su arresto, anunciaron los abogados José Roberto Batochio y Evandro Pertence, según informó el diario Folha de Sao Paulo. Asimismo, informes de la agencia Reuters detallan que entre esos recursos está una petición de habeas corpus contra la decisión del ministro Felix Fisher, del STJ, que negó el viernes el recurso para que Lula no fuera encarcelado tras la decisión del juez Sergio Moro. El plenario de dicho tribunal ya negó una petición con un contenido similar, pero en esa ocasión –el pasado miércoles 4– se trataba de un habeas corpus preventivo, que tendría la función de evitarle la prisión al expresidente. El otro recurso sería una queja, que llegó al STJ el viernes 6 y que negó al día siguiente el ministro Edson Fachin, quien salió sorteado como relator del caso. Los abogados sostienen que la ejecución de la pena no puede ser automática tras la decisión del tribunal de segunda instancia, sino que requiere de justificaciones para el caso concreto. Además de los recursos que cuestionan la orden de arresto contra Lula, la defensa seguirá presentando recursos ante el STJ para volver a discutir el proceso que llevó a la condena de 12 años y un mes. (Con información de EFE)