Nothing But Thieves y el nuevo indie

viernes, 20 de abril de 2018 · 11:00
CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Nothing but thieves, una de las bandas jóvenes y más ovacionadas de Inglaterra en el último año se presentó la noche de este jueves por primera vez en la Ciudad de México en el foro indie rocks! en la colonia Roma. En una escala de su gira de promoción de su segundo álbum “Broken Machine” el cual los ha llevado a ser parte de la alineación del festival de Coachella de este año y como preámbulo a los festejos por el 12º aniversario de este recinto referente de la música indie en México. Los encargados de abrir el escenario fueron los originarios de Tepic, Nayarit, Sierra León, banda de rock electrónico progresivo que con una sexteta de temas fueron preparando el ánimo de los apretados y acalorados asistentes. A las 22:30 hrs entraron al escenario Conor Mason (voz y guitarra), Joe Langridge-Brown (guitarra), Dominic Craik (guitarra), James Price (bateria) y Philip Blake (bajo) para iniciar el concierto con “I'm Not Made by Design” de su disco más reciente. Boletos agotados y una base de fans que corearon con fuerza cada letra de cada canción y que han arropado a la banda con tan solo dos discos lanzados, le dieron al show una atmósfera muy íntima que hizo que Mason expresara en español su agradecimiento y sorpresa en varias ocasiones. “No sabíamos que nos recibirían así, son muy hermosos”. [caption id="attachment_530990" align="alignnone" width="2200"] Conor Mason. Foto: Carlos Enciso[/caption] Con “Live like Animals” y “Honey Whiskey” la sección de pista se convirtió en un frenesí, aumentando el calor del lugar que en como en sus mejores noches tiene a 600 personas saltando al unísono, haciendo vibrar la estructura del lugar. La parte emotiva llegó con “Particles”, cuya letra y video atraen la discusión sobre la adicción, abandono, indiferencia y depresión. De nuevo unas palabras de Mason de agradecimiento redondean un momento muy emotivo y varias personas en el público liberan algunas lágrimas. [caption id="attachment_530991" align="alignnone" width="1467"] Joe Langridge-Brown. Foto: Carlos Enciso[/caption] [caption id="attachment_530992" align="alignnone" width="1467"] Foto: Carlos Enciso[/caption] El desempeño de la banda en vivo es notablemente pulcro, sin alcanzar aún el sonido contundente que solo la madurez en estudio y escenarios concede con el paso de los años. Un solo traspié técnico sucedió que no mermó en lo más mínimo el ánimo ni el dinamismo del setlist, que en un punto muy alto incluyó un cover de “Inmigrant Song”  de Led Zeppelin que resultó bastante cumplidor. El primer bloque terminó con “Sorry” de su último disco, coreado por los cientos de fans al grado que Mason dejó de cantar para contemplar sonrientemente y dando paso una oscuridad en la que el nombre de la banda fue coreado fuertemente. [caption id="attachment_530996" align="alignnone" width="2200"] Foto: Carlos Enciso[/caption] El bloque final tuvo un toque especial, “Lover, Please Stay” no estaba en el setlist (según palabras de Mason) pero la interpretarían a petición de una fan, de nuevo coreado totalmente por el público que opacaba el volumen del escenario. El gran cierre fue “Amsterdam”, que representa su punto más alto de popularidad en las listas de reproducción alrededor del mundo, y que en la visión de algunos críticos de la escena británica es el punto de partida hacia una nueva etapa y nivel de esta banda Essex, quienes también se presentarán este sábado en Monterrey en el festival Pa’l Norte.

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