CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El peso acumuló su cuarta jornada consecutiva a la baja frente al dólar en un entorno de incertidumbre relacionada con la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y en parte al proceso electoral del país. En sucursales bancarias, el billete verde se cotizó en 19.20 unidades, mientras que en operaciones interbancarias o al mayoreo se ofertó en 18.90 pesos, nivel 1.93% superior al registrado el pasado viernes, según datos del Banco de México. Esta mañana, el presidente estadunidense Donald Trump retomó nuevamente una postura negociadora amenazante, luego de mencionar en su cuenta de Twitter que buscará condicionar la firma del nuevo acuerdo comercial a un aumento en el control migratorio entre la frontera común que comparte México con Estados Unidos. “Aunque las autoridades mexicanas descartaron incluir la petición de Trump como uno de los temas del acuerdo modernizado, los comentarios del presidente estadunidense podrían retrasar avances en el proceso de renegociación”, advirtió el análisis del Banco Base. Según fuentes con conocimiento del tema, agregó el Banco Base, este martes 24 se reunirán en Washington nuevamente los equipos negociadores de los tres países, por lo que noticias sobre avances concretos de un acuerdo preliminar podrían apoyar la apreciación del peso o recortar las pérdidas de la divisa. Agregó: “Aunque en el corto plazo se prevé una resolución favorable en la renegociación del TLCAN, el tipo de cambio ya comenzó a reflejar la incertidumbre asociada con el proceso electoral presidencial de México, por lo que se anticipa un incremento en la volatilidad en el mercado cambiario durante los próximos meses, especialmente en mayo y junio”. Por otra parte, en el contexto internacional, el dólar registró un fortalecimiento generalizado al inicio de la semana, derivado de un aumento en la tasa de rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años, que cerró en 2.97%, mostrando un aumento de 1.50 puntos base, luego de alcanzar un máximo en la sesión de 2.99%. Ante esta situación, el análisis acotó que “el incremento en la tasa de rendimiento se dio ante la expectativa de que la Reserva Federal estadunidense pueda aplicar una política monetaria más restrictiva, debido a un incremento más rápido al esperado en la tasa de inflación”. De esta forma, la divisa norteamericana ganó terreno frente a sus principales cruces, como el yen japonés, que perdió 0.98%, mientras que el euro se depreció 0.65%. Nada que ver con el desplome que tuvo la moneda mexicana, de prácticamente 2%.