CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Al participar en el foro 10 por la Educación, José Antonio Meade rechazó que se vaya a echar atrás la reforma educativa y, aunque ofreció diálogo con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), sostuvo que de ser presidente mantendrá el proceso de evaluación magisterial. El candidato de la coalición “Todos por México” afirmó que no está dispuesto a tolerar a nadie que pretenda someter la educación a sus intereses políticos. Luego, criticó a su contrincante de la coalición “Juntos haremos historia”, Andrés Manuel López Obrador, por no haber acudido al foro y privilegiar sus intereses sobre la educación de calidad. “No nos hagamos bolas, lo que hoy está en la boleta es la decisión fundamental de quién está al centro del sistema educativo, si los intereses políticos o los intereses de las niñas y los niños”, advirtió. El abanderado presidencial de la alianza PRI, PVEM y Panal se pronunció por continuar con la evaluación docente. Dijo que no se trata de un mecanismo punitivo, sino de una herramienta que permita garantizar que el sistema educativo está funcionando y para que el gobierno cumpla con su obligación de modernizar y fortalecer a las escuelas normales. Meade Kuribreña se comprometió a volver deducibles de impuestos las colegiaturas de universidades, así como a incrementar de 25 mil a 100 mil el número de escuelas de tiempo completo y a garantizar la enseñanza del idioma inglés en las primarias públicas. Además, propuso la creación de una nueva instancia prodocente, que se encargaría de revisar los programas de las normales, a fin de garantizar que los maestros que de ahí egresan sean los más preparados para enseñar a los niños mexicanos en las aulas. En el foro donde hubo diversas preguntas, el candidato calificó de “excelente” el promocional de la agrupación Mexicanos contra la Corrupción que usaba a niños parodiando a los candidatos presidenciales. Luego, indicó que, una vez que asuma el gobierno, hará que las normales formen maestros expertos en la enseñanza del inglés a los niños mexicanos. “Hay que reconocer que va a costar trabajo, hay que reconocer que no hay atajos y hay que reconocer que la única forma de asegurar que éste no sea un planteamiento retórico, que éste no sea un planteamiento de propaganda, sino que sea de fondo un compromiso con una nueva generación de mexicanos preparados para ser exitosos en el mundo global”, subrayó.