CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ciento cuatro personas en Gaza han muerto y casi 11 mil personas resultado heridas desde el inicio de la protesta denominada "La Gran Marcha del Retorno”, hace seis semanas, en la frontera con Israel. Según autoridades de salud palestinas, otras 3 mil 500 personas han sido alcanzadas por municiones reales, mientras que no se han reportado bajas israelíes. Este martes, tropas israelíes apoyadas por tanques se desplegaron a lo largo de la frontera nuevamente. El área estaba relativamente tranquila a primeras horas del día, con muchos de los habitantes de Gaza en los funerales y se espera que los manifestantes acudan más tarde a la frontera. Los actos de violencia del lunes en la frontera -que dejaron alrededor de 60 muertos- tuvieron lugar en momentos en que Estados Unidos abría su nueva embajada en Jerusalén, resultaron en la jornada más letal para los palestinos desde el conflicto del 2014 en Gaza. Más de 2 mil 200 palestinos también se vieron afectados o fueron heridos por gases o en tiroteos, constató la agencia Reuters. Líderes palestinos han dicho que los eventos del lunes constituyeron una masacre, mientras la táctica israelí de usar munición real contra los manifestantes ha despertado preocupación y condena en todo el mundo. Israel afirma que actúa en defensa propia para resguardar sus fronteras y comunidades. Mientras, su principal aliado, Estados Unidos, respaldó esa postura y ambos dijeron que Hamas, el grupo islamista que gobierna el enclave palestino, instiga la violencia. En Ginebra, la oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas condenó la "violencia letal espantosa" por parte de las fuerzas israelíes y dijo que estaba extremadamente preocupada por lo que podría ocurrir. Rupert Colville, portavoz de la oficina, dijo que Israel tenía derecho a defender sus fronteras de acuerdo con el derecho internacional, pero que la fuerza letal solo debe usarse como último recurso y no se justificaba porque los palestinos se acercaran a la zona limítrofe.