CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Las organizaciones Vida Cotidiana A.C. y Letra S Sida, Cultura, reportaron que en los últimos cinco años al menos 381 personas LGBT, o percibidas como tales, fueron asesinadas en México, presuntamente por su orientación sexual o la identidad o expresión de género. En vísperas del Día Nacional de Lucha Contra la Homofobia, que se celebra el 17 de mayo, ambas organizaciones dieron a conocer el informe “Violencia, impunidad y prejuicios. Asesinatos de personas LGBTTT en México 2013-2017”, donde puntualizan que la cifra señalada representa 76 crímenes por año y alrededor de seis al mes. Tras destacar que en 2017 se registró la cifra más alta con 95 víctimas, el documento precisa que a pesar de los avances que se han dado en los últimos años en el reconocimiento de derechos a las personas LGBT en México, la violencia ejercida en su contra parece no haber disminuido. De los colectivos que forman parte de la diversidad sexual y genérica, agrega, las mujeres trans (travestis, transgénero y transexuales) fueron las más afectadas por este tipo de violencia con 209 asesinatos, lo que representa 55% del total de casos, seguidas por los hombres gay u homosexuales con 158 asesinatos, equivalente a 41% de los registros. Asimismo, al menos tres mujeres lesbianas fueron asesinadas en ese periodo de tiempo, así como seis hombres bisexuales, o percibidos como tales. El promedio general de edad de las víctimas fue de 35 años. Sin embargo, en los casos de las mujeres trans fue de 31 años, menor al promedio general, mientras que el de hombres gay/homosexuales fue de 39 años. Entre las víctimas destacan ocho menos de edad. De las cifras obtenidas por Vida Cotidiana A.C. y Letra S Sida, Cultura, sobresale que 14 de las víctimas eran defensoras o promotoras de los derechos LGBT, ocho eran portadoras del VIH y tres eran migrantes centroamericanas. En el primer cuatrimestre de 2018, Letra S lleva registrados por lo menos 24 asesinatos de personas LGBT. De estos, 15 víctimas eran mujeres trans, ocho hombres gay/homosexuales y una mujer lesbiana. Respecto de la distribución geográfica, el informe precisa que Veracruz es la entidad con mayores índices, al documentarse al menos 30 homicidios LGBT en su territorio, seguido por Chihuahua, con 28 registros; Quintana Roo, con 27; Estado de México y Guerrero, con 25 cada uno; Puebla, con 22, y Tamaulipas, con 20. Esas siete entidades concentran casi la mitad de los registros. Según el informe, el rasgo distintivo que caracteriza a los homicidios de personas LGBT es la saña con la que son cometidos. Los resultados del monitoreo dan cuenta de las múltiples violencias que sufrieron muchas de las víctimas antes de ser asesinadas o el ensañamiento al que fueron sometidos sus cuerpos ya sin vida, sostiene. Sobre la actuación de las fiscalías y procuradurías estatales, sobresale la poca relevancia que otorgan a la orientación sexual y a la identidad de género de las víctimas, pues sólo en el 10% de los casos se menciona al crimen de odio como posible línea de investigación. De acuerdo con el documento, policías, agentes ministeriales, fiscales y jueces suelen compartir los mismos prejuicios hacia las personas LGBT que los homicidas. Además, identifica la falta de sistemas de registro y documentación oficiales como el principal obstáculo al cumplimiento de la obligación del Estado de prevenir, investigar, sancionar y reparar la violencia que se ejerce contra las personas LGBT.